Verdadero o Falso

Este es el año en el que el ser humano va a alcanzar la inmortalidad

El futurólogo Raymond Kurzweil, famoso por predecir con acierto importantes avances tecnológicos, sitúa este hito a la vuelta de la esquina
Reconocimiento facial y collage de identificación personal.

¿Quién no ha soñado alguna vez con ser inmortal? Pues cuidado porque, como se suele decir, los sueños a veces se cumplen y en este caso las consecuencias serían muy inciertas. Raymond Kurzweil, ingeniero de Google experto en inteligencia artificial (IA) y famoso por sus acertadas predicciones tecnológicas, asegura ahora que la inmortalidad del ser humano podría estar a la vuelta de la esquina.

El futurólogo, tal como se denomina a sí mismo, ya predijo hace décadas con acierto la llegada de Internet, los teléfonos inteligentes e incluso el momento en el que una máquina vencería a un humano en una partida de ajedrez; esto ocurrió en 1997 cuando Deep Blue derrotó a Garri Kasparov.

Ahora, Kurzweil habla de la posibilidad de que los avances en inteligencia artificial (IA) y en biotecnología creen tratamientos para frenar e incluso revertir el envejecimiento a velocidades impensables, y sitúa la llegada de la inmortalidad en el año 2030.

Apretón de manos entre un brazo humano y un robot.

Alcanzar la inmortalidad

La teoría de este experto en IA se basa en el concepto de la velocidad de escape. Este consiste en que va a llegar el momento en el que el aumento de la esperanza de vida va a crecer tanto que, cada año que pase, la esperanza de vida aumentará en más de un año.

El propio Kurzweil lo explicaba con estas palabras: "La ciencia avanza y está curando varias enfermedades. Estás recibiendo de vuelta en promedio unos cuatro meses al año (…) Sin embargo, la investigación científica también se encuentra en una curva exponencial. Para 2029, habrás recibido un año entero de vuelta. Así que pierdes un año, pero recibes otro de vuelta".

Avance imparable de la medicina

Uno de los principales argumentos de Kurzweil para avalar la llegada de la inmortalidad es que la medicina avanza con gran rapidez, haciendo que las personas vivan muchos más años que hace unas décadas y, en la mayoría de los casos, con una mejor calidad de vida. Sin embargo, la realidad es que enfermedades como algunos tipos de cáncer, el Alzheimer o el Parkinson siguen siendo un reto para la ciencia.

Esta predicción de Kurzweil ha sido acogida con excepticismo por parte de algunos expertos, quienes puntualizan que los avances médicos en una enfermedad no implican necesariamente avances en otras. Asimismo, frente a las vacunas y antibióticos conseguidos para vencer enfermedades infecciosas, señalan que estos están perdiendo eficacia frente a las superbacterias, que siguen poniendo en jaque a la medicina.

En su libro La singularidad está más cerca, este ingeniero de Google sostiene que la posibilidad de utilizar simuladores biológicos de IA permitirá un aumento brutal de la velocidad en el desarrollo de nuevos medicamentos y tratamientos para la longevidad, que se podrán desarrollar en cuestión de horas cuando ahora se tarda meses o años.

Robot humanoide que analiza una pantalla con fórmulas matemáticas.

Fusión entre los humanos y la IA

En cuanto a la relación entre los humanos y la IA, el futurólogo augura que para 2045 ambos estarán completamente fusionados. El experto señala que nos permitirá mejorar nuestras capacidades cognitivas y físicas, creando una nueva era de evolución tecnológica y biológica.

Kurzweil se atreve a sostener también que seremos capaces de devolver a la vida a quienes hayan fallecido. "En la década de 2030 podremos enviar nanobots a los cerebros de personas vivas y extraer recuerdos de personas fallecidas. Enotonces, podremos hacerlos realmente realistas", señala.

En una entrevista con Daily Mirror, Kurzweil reconoció que lleva años intentando crear una réplica digital lo más fiel posible de su propio padre, que falleció cuando él tenía 22 años. Para ello, ha utilizado cartas, ensayos y hasta composiciones musicales realizadas por él.

"Ya estamos creando a través de nuestras actividades digitales registros enormemente ricos de cómo pensamos y sentimos. Durante esta década, nuestras tecnologías para registrar, almacenar y organizar esta información avanzarán rápidamente", señala.

Consecuencias imprevisibles

Junto a los más escépticos, están aquellos que ponen en duda que alcanzar la inmortalidad del ser humano sea una buena idea y que, cuando menos, habría que analizar previamente las posibles consecuencias que tendría.

¿Sería viable que naciera gente y que no muriera nadie?, ¿habría recursos suficientes para todos?, ¿estaría al alcance de todos o solo de los más adinerados?, ¿hasta qué años se trabajaría?... Demasiadas dudas que resolver ante un futuro más que incierto...

06/03/2025