El móvil se ha convertido en un producto de primera necesidad sin el que ya no sabríamos vivir. Tal es la dependencia que tenemos de él, que nos aterra pensar que nos pueda fallar, y uno de los requisitos para tenerlo siempre a punto es que esté bien cargado.
Es habitual que uno o varios enchufes de la casa estén ocupados por cargadores de móviles que no se desenchufan nunca, incluso cuando no están cargando ningún dispositivo. Si este es tu caso, debes saber que tener el cargador siempre enchufado sí consume electricidad, aunque la cantidad en realidad sea mínima.
‘Consumo en standby’
El motivo de que se produzca este consumo en standby es que los cargadores de batería incluyen distintos circuitos integrados con una bobina interna de cobre que transforma el alto voltaje y amperaje de la toma directa de corriente a los valores más bajos que necesita el móvil.
Esos circuitos no se desconectan por completo al quitar el móvil del cable del cargador, ya que una mínima parte de energía sigue circulando por la bobina, lo que produce ese pequeño consumo de electricidad.
El gasto puede variar según el modelo del cargador pero, en general, la cantidad de energía consumida es prácticamente insignificante. Según un estudio llevado a cabo por Xataka, si fijamos el consumo de un cargador a la hora en 0,05 W, esto se traduce en 1,2 Wh al día, es decir, unos 36 Wh al mes y 432 Wh al año.
Tomando como precio medio del kilovatio 0,307 euros cada kWh (kilovatio hora), el gasto anual si lo dejas enchufado todos los días las 24 horas del día se situaría en 13 céntimos de euro, es decir, 1,08 céntimos al mes. Aunque la variación del precio de la electricidad podría modificar estos datos, sin embargo, los cambios tampoco serían sustanciales ni supondrían un gasto muy significativo.
Una vez que hemos comprobado que el gasto que supone tener el cargador del móvil siempre enchufado es insignificante, sin embargo, no debemos descuidarlo. Sumado al consumo de otros aparatos que tenemos siempre enchufados (televisor, ordenador, lavadora, lavavajillas, frigorífico, horno, microondas, lámparas…), al final del año supone unos eurillos.
Sobrecalentamiento
La recomendación de desenchufar el cargador del móvil cuando no se esté usando, sin embargo, va más allá de su consumo, ya que podría producirse un sobrecalentamiento, tanto de este como del dispositivo, y causar daños en ambos. También se podría producir un incendio si alguno de los elementos está en contacto con superficies inflamables o debajo de mantas o almohadas.
Al cargar el móvil, hazlo siempre cuando no lo estés utilizando, ya que en caso contrario también podría sobrecalentarse y estropearse.
Cuándo hay que cargar el móvil
A menudo, no esperamos a que el móvil agote la batería para cargarlo. Precisamente, al tener el cargador siempre disponible, y tan a mano, cualquier momento es bueno para enchufarlo un ratito.
Sin embargo, debes saber que lo ideal para optimizar el rendimiento de la batería es mantener la carga siempre entre 20% y 80%. Poner el móvil a cargar si tiene más de un 80% de batería puede acortar su vida útil, debido al estrés que ejerce sobre sus componentes internos. De hecho, cargarlo siempre hasta el 100% puede desgastar la batería con el tiempo.
En el otro extremo, si la batería se descarga por debajo del 20%, también se pueden producir daños irreversibles en sus celdas, lo que reducirá su capacidad a largo plazo; dejar siempre que se agote del todo, también acortará su vida útil.
¿Carga rápida o normal?
Por otra parte, dejar el móvil cargando toda la noche tampoco es tan malo como ocurría con las baterías antiguas, ya que los teléfonos modernos tienen mecanismos que detienen la carga una vez que llega al 100%.
En cuanto al modo de carga, las cargas rápidas pueden ser útiles, pero también generan calor, lo que puede afectar a la batería si se usan de forma excesiva. Si no necesitas una carga rápida, es preferible utilizar un cargador estándar, ya que esto reduce el calor y preserva la vida útil de la batería.
Hacer un buen uso del cargador hará que el móvil y la batería te duren más tiempo, evitando así tener que adelantar el importante desembolso que supone comprar un dispositivo nuevo.