Carolina Marín es reconocida como la mejor jugadora de bádminton europea y una de las mejores de la historia. Sin embargo, la suerte no parece estar de su lado. Ayer tuvo que retirarse de los Juegos Olímpicos de París de la forma más cruel, tras lesionarse la rodilla.
Los gritos de dolor de la joven de Huelva dejaron a todos helados. "Me he roto", le dijo a su entrenador Fernando Rivas entre lágrimas. "En cuanto ha caído al suelo. Ella ya conoce la sensación. Si ella me ha dicho eso es que era cierto. Ahora hay que valorar la lesión y hacer las pruebas pertinentes", explicó el entrenador a los medios de comunicación allí presentes.
Cuando le han preguntado por cómo se encuentra la deportista olímpica, el entrenador ha sido muy claro: "Carolina está hundida. Ha sido muy injusto. Muy cruel. No tenemos palabras para describir esto", ha confesado visiblemente entristecido por la situación.
Trágico final
Todo apuntaba a que Carolina Marín iba a alzarse como vencedora en la semifinal y optar a convertirse en ganadora olímpica, hasta el trágico momento. Tras pisar mal y realizar un mal gesto con la rodilla, la joven caía al suelo y sus gritos de dolor enmudecieron el pabellón. Tanto los allí presentes como los espectadores desde sus casas, se encontraban con el corazón en un puño tras el trágico percance.
Tras unos minutos, la joven se puso una rodillera y volvió a salir a la cancha con la intención de terminar el partido como fuera posible. Sin embargo, pese a su valentía y fuerza, la rodilla no le ha permitido continuar.
Las imágenes de Carolina jugando, sin poder apenas desplazarse, son muy duras. Finalmente, no ha podido aguantar más. Se ha tirado al suelo y ha tenido que abandonar. Le han ofrecido una silla de ruedas, pero ella se ha levantado y ha querido marcharse por su propio pie. Sin duda, un final muy cruel para la deportista, después de todo el esfuerzo y dedicación puestos en los Juegos Olímpicos de París.
Alcance de una lesión que se repite
Ya se conoce el alcance de la lesión de su rodilla derecha. Tras realizarle las primeras pruebas, Carolina presenta una rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha. Una grave lesión que ya sufrió en 2019. No obstante, se le realizaran más pruebas médicas para determinar con exactitud los daños y zonas afectadas.
En 2019, durante la final del Masters de Indonesia, la onubense ya se rompió el ligamento cruzado anterior de la misma rodilla y tuvo que someterse a una cirugía y a un largo proceso de rehabilitación, que la mantuvo fuera de las competiciones durante varios meses. A pesar de la gravedad de la lesión, Marín demostró una gran determinación y capacidad de recuperación, regresando a las pistas de bádminton al máximo nivel.
El emotivo mensaje a su rival
He Bing Jiao, rival e Carolina Marín, rompió a llorar después del partido y desveló las bonitas palabras que le dedico la onubense, pese a su grave lesión. "Realmente no quiero que sucedan este tipo de cosas. Carolina, incluso, me animó después, diciéndome que jugara bien en la final", reconoció ante los medios de comunicación visiblemente emocionada. Un gran gesto de deportividad por parte de ambas que refleja, además, el gran corazón de Carolina que tuvo tiempo de dedicar estas palabras a su contrincante.
Reacciones en redes sociales
Las redes sociales han llorado la lesión de Carolina y se han llenado de palabras de ánimo y admiración hacia la deportista olímpica. Todos han querido mandarle un mensaje. Desde deportistas de élite como Pau Gasol, Pedri o el propio Carlos Alcaraz hasta políticos, instituciones deportivas y muchas caras conocidas.
"Nos duele muchísimo verte retirarte por una lesión, pero nos has demostrado ser una auténtica CAMPEONA ¡Te queremos, @CarolinaMarin! Estoy seguro de que pronto te veremos sonriendo de nuevo. Siempre a tu lado", ha compartido Pau Gasol en su cuenta de X junto a una fotografía de ambos.
"¡Todo el ánimo del mundo @CarolinaMarin! ¡Fuerza!", ha escrito Carlos Alcaraz, que se enfrentaba ayer también a Djokovic en la semifinal.
Estos son sólo algunos de los mensajes más destacados llenos de admiración y cariño hacia la deportista.