Este es el motivo por el cual no hay que utilizar las botellas de plástico más de una vez

Las botellas de plástico son los recipientes por excelencia a la hora de almacenar agua. La costumbre de reutilizarlas está bastante establecido en la sociedad, bien es verdad que no es lo más higiénico. Esto puede acarrear ciertos riesgos para la salud, por lo que es conveniente cambiarlas con la mayor frecuencia posible.

Una cosa es verdad, es muy cómodo reutilizar constantemente las botellas de plástico ya que en muchos lugares es costumbre consumir agua de grifo durante el día a día y por lo general no suele adquirirse en la típica compra mensual.

Por estas razones, es recomendable hacer uso de botellas o recipientes de otros materiales que, además de ser más duraderos e higiénicos, no son tan perjudiciales para el medio ambiente como lo es el plástico.

Riesgos para la salud

El principal motivo por el que no se deben reutilizar las botellas de plástico es por el impacto que esto tiene sobre la salud. La gran mayoría de las botellas de este material están fabricadas con polietileno tereftalato y no están diseñadas para un uso continuado. En caso de hacerlo, es posible que se liberen sustancias químicas dañinas tales como el bisfenol A (BPA) y los ftalatos.

El BPA es un disruptor endocrino que puede interferir con las funciones hormonales del cuerpo, mientras que los ftalatos se han relacionado con una serie de problemas de salud, incluidos problemas reproductivos y de desarrollo.

Además de estas sustancias, las botellas de plástico pueden generar pequeñas grietas en alguno de los lados, que posteriormente pueden dar pie a que bacterias y hongos entren y se mezclen con el contenido. En caso de ingesta, pueden causar infecciones y enfermedades.

La forma y patrones irregulares de ciertas botellas de plástico hace que la limpieza de las mismas no elimine por completo estos microorganismos.

Higiene y contaminación bacteriana

Además de la salud, la reutilización de botellas de plástico también supone un peligro para la higiene, concretamente de la boca. Con el paso del tiempo, las botellas tienden a almacenar más bacterias que, al contacto con la boca durante el momento de beber el contenido, puede generar que éstas pasen de un lado a otro.

En alguna ocasión se ha comparado a una botella reutilizada varias veces contiene el mismo nivel de bacterias que un inodoro debido a que las condiciones húmedas y cálidas dentro de las botellas son ideales para el crecimiento bacteriano.

Impacto en el medio ambiente

Dejando a un lado los efectos negativos que tiene la reutilización de las botellas de plástico en nuestro cuerpo, el hecho de que estos recipientes sean de dicho material también tiene un impacto negativo en el medio ambiente.

Puede parecer que utilizar la misma botella de plástico durante un largo periodo de tiempo es algo positivo para el medio ambiente, pero no. Esto se debe a que las botellas de plástico son una de las principales fuentes de contaminación plástica en todo el mundo ya que, aunque puedan utilizarse más de una vez, tardan cientos de años en descomponerse. Durante esa descomposición, las botellas liberan microplásticos que contaminan el suelo y el agua. Esto influye directamente en la fauna y la flora de nuestro alrededor.

Alternativas más seguras y sostenibles

La mejor solución a este problema es directamente no comprar botellas de plástico. En caso de necesitar una botella o recipiente para almacenar algún líquido, existe un gran catálogo con diferentes tamaños, diseños, colores, marcas y materiales en el mercado.

Una persona sujeta dos botellas

Lo ideal para mitigar estos riesgos es utilizar alternativas más seguras y sostenibles como el acero inoxidable o vidrio. Estos materiales permiten una reutilización prolongada al mismo tiempo que no liberan sustancias químicas dañinas ni favorecen el crecimiento bacteriano, ya que su limpieza y desinfección es más sencilla de realizar.