Euskadi alberga infinidad de lugares con mucha historia. A lo largo y ancho de su territorio, hay lugares pintorescos y con encanto en los que perderse por su belleza tanto natural como arquitectónica, entre muchos otros motivos. Un ejemplo de ello está al oeste de Bizkaia, que ostenta el honor de ser el municipio vasco más antiguo.
Con más de 8 siglos de vida, esta localidad es conocida por su pasado, así como por su impresionante paraje natural y tradición gastronómica. Es, además, debido a su ubicación, un cruce de caminos con la provincia de Burgos.
El pueblo más antiguo de Euskadi
Se trata de Balmaseda, situado en la comarca de Encartaciones o Enkarterri, al oeste de Bizkaia. Limita con los municipios de Artzentales, Sopuerta y Zalla norte, y con el valle de Mena (Burgos) al sur. Según el censo del INE, en 2023 tenía 7.593 habitantes.
Asimismo, esta localización vizcaína es, oficialmente, el primer municipio de todo Euskadi. Tal y como indica su propio ayuntamiento, el título de Villa se le fue otorgado el 24 de enero de 1199 por don Lope Sánchez de Mena.
En la Edad Media, Balmaseda se consolidó como una plaza comercial y en el principal núcleo aduanero del Reino de Castilla de la zona cantábrica. Gracias a ello, se convirtió en el punto de encuentro de los comerciantes durante siglos por su actividad.
Por lo tanto, no es de extrañar que esta localidad sea el resultado de la mezcla entre distintas culturas y que goce de un patrimonio cultural e histórico muy diverso.
Sus puntos de interés
Los sitios de interés que todo turista no puede perderse en Balmaseda son perfectos para los amantes de la arquitectura. Uno de ellos es la iglesia de San Severino, de estilo gótico y que data del siglo XV. Se encuentra cerca del Puente Viejo, otro atractivo más de la villa.
Otras construcciones de renombre en este pueblo son la iglesia de San Juan del Moral, el Convento de San Roque y Santa Clara, o los palacios de Urrutia y Horcasitas. También hay cabida para los museos, como el dedicado a la Pasión Viviente y Boinas La Encartada.
Por si fuera poco, Balmaseda ofrece un amplio abanico de rutas y trayectos al aire libre. Sin duda, un buen plan para disfrutar de la naturaleza es la subida a la cumbre del monte Kolitza, una de las cimas más conocidas de toda Bizkaia.
Rica tradición gastronómica
Como no podía ser de otra manera, esta localidad cuenta con mucho recorrido gastronómico. De hecho, una de sus señas de identidad en el ámbito culinario es la famosa putxera, una elaboración que nació allá por el siglo XIX y que algunos establecimientos de la zona sirven.
El origen de la putxera se remonta a una costumbre que tenían los maquinistas de la línea de ferrocarril Bilbao-La Robla (León). Para reponer fuerzas, estos solían cocinar al calor del carbón de las máquinas un delicioso cocido de alubias, tocino, chorizo y morcilla.
Para ello, empleaban una putxera, una olla cuya parte baja tenía el carbón con el que cocinaban a fuego lento cada uno de los productos. Hoy en día, para degustar, uno de los locales más destacados es el Teike, en la calle Martín Mendia.
La importancia de la Semana Santa
En Semana Santa, Balmaseda es un lugar muy frecuentado pro los fieles que se acercan para contemplar su procesión. Los días grandes de la Pasión Viviente de Balmaseda son el Jueves Santo y Viernes Santo, que este 2024 han sido los días 28 y 29 de marzo.
Aun así, el pasado 24 de marzo hubo una peregrinación para dar inicio a estas fechas tan señaladas para los cristianos. En cualquier caso, es uno de los eventos que más atención despierta entre los vecinos y los visitantes.