Esteban apremia a Sánchez con la transferencia del litoral

A la espera de que se conforme el próximo Gobierno vasco y se retomen con intensidad las negociaciones para cumplir el Estatuto de Gernika, el PNV sigue recordando a Pedro Sánchez que el pacto de investidura lo obliga a realizar todas las transferencias pendientes. El portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, ha apremiado este lunes de manera expresa al Gobierno español con el traspaso del litoral, con el argumento de que el Tribunal Constitucional lo avala. Esteban se refería a la sentencia que, como informó este periódico, avaló el traspaso a Galicia sin necesidad de que reforme su Estatuto, que es calcado al vasco en ese punto. El Gobierno español había defendido hasta la fecha que el Estatuto de Gernika es de primera generación, no es muy prolijo ni detallado sobre el alcance de este traspaso, y sería necesaria una reforma para clarificar los términos. “El acuerdo dice que se tiene que cumplir el Estatuto de Gernika. En unos meses, se tendría que realizar la transferencia de costas, que el Tribunal Constitucional deja claro en su última sentencia que tiene que estar en nuestras manos”, recordó en Bizkaia Irratia.

A partir de ahí, a Esteban se le preguntó por las transferencias de aeropuertos (Foronda, Loiu y Hondarribia) y puertos (Bilbao y Pasaia), porque el futuro lehendakari, Imanol Pradales, las puso en el foco durante la campaña de las autonómicas. Esteban dejó caer que hubo algún sondeo en el contexto de los Presupuestos estatales para este año, que finalmente no se presentaron por el adelanto de las elecciones en Catalunya. No llegó a concretar si se habló de las dos transferencias o solo de una, y si hablaban de todos los aeropuertos y puertos o de algunos en particular.

Discreción sobre la Seguridad Social

Por otro lado, cuando se le preguntó por la transferencia del régimen económico de la Seguridad Social, volvió a apostar por la discreción. El PNV deslizó hace unos meses que ya estaba explorando al Gobierno español, pero prefiere alejar el foco mediático de un debate que tiene muchos enemigos en Madrid, y preservar la discreción porque lo importante para los jeltzales es que haya avances, y no que se retransmitan el minuto y el resultado en los medios de comunicación.