Estella celebró ayer con música, danzas y teatro la segunda jornada del Camino de Santiago Amable, Libre y Seguro para las Mujeres, una iniciativa pionera en la apuesta por la seguridad de la mujer que arrancó ya en 2018 con la iniciativa de la peregrina Kris Aisha Montero, que propuso a Igualdad el proyecto de trabajar para hacer del Camino de Santiago una experiencia segura para las peregrinas que lo llevaran a cabo.
La fiesta arrancó desde las mismas puertas del ayuntamiento estellés donde empezó un paseo por las calles encabezado por la batucada Batukartean (de Yerri) junto con las integrantes del grupo de danza tribal de Estella-Lizarra.
El acto fue presentado por la técnico de Igualdad, Tere Sáez, quien comentó la necesidad de que las instituciones mantengan un compromiso para evitar las violencias machistas y que son necesarios "más recursos para que se pueda garantizar la seguridad en el camino de Santiago". En este sentido, envió unas palabras la concejala de Igualdad, Edurne Ruiz: "Queremos que el camino sea reflejo del mundo que queremos construir: libre y seguro para todas la mujeres".
El acto se concentró en la plaza de los Fueros donde se bailó un aurresku y un jausi por parte del grupo de Danza Popular de Tierra Estella. Contó también con la presencia de varias diputadas, además de representantes municipales de Obanos y Belorado. También acudieron representantes de la secretaria de estado de Igualdad que financia esta actividad contra la violencia de género. En este sentido, la directora de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de Navarra, Estrella Lamadrid, aseguró que "hoy el Camino de Santiago es muy seguro. Pero hay situaciones que no se visibilizan y que las padecen las mujeres". Lamadrid insistió en la necesidad de seguir con la formación del personal de albergues de la ruta.
Otra de las mujeres homenajeadas fue María de Maeztu "por ser una de las primeras mujeres que nos enseñaron a tener una mirada clara hacia la igualdad", comentó Saez. También se recordó a la estadounidense Denise Pikka Thiem, asesinada en el Camino en abril de 2015.
La fiesta contó también con un monólogo que interpretó Aisha Montero y un grupo desplazado desde Astorga (León) de danza tribal. Para la concejala Magdalena Hernández estas actuaciones simbolizaban que "las mujeres en movimiento somos las que abrimos camino".