El cine de terror, al igual que otros géneros del ámbito cinematográfico, cuenta con diversos subgéneros que varían entre sí en términos de percepción de los personajes, forma de contar la historia y planos utilizados. Uno de los más reconocibles, que se inició en los años 60 y se popularizó posteriormente en los años 70, es el denominado 'body horror'.
Estos últimos meses, este término que reúne a una gran cantidad de películas clásicas ha vuelto a estar en boca de todos los aficionados del cine de terror. El motivo detrás de ello es la llegada a salas de cine de la película 'La Sustancia'. Esta cinta, dirigida por Coralie Fargeat y protagonizada por Demi Moore y Margaret Qualley, busca transmitir al espectador lo grotesco y los límites a los que puede llegar el cuerpo humano.
Como se ha hablado en el programa de Kike Alonso, el 'body horror' es un subgénero del cine de terror que explora la transformación, deformación o corrupción del cuerpo humano. Para ello, se utilizan imágenes impactantes y perturbadoras para desencadenar una sensación de malestar, repulsión y miedo. El 'body horror' no solo se enfoca en el sufrimiento físico, sino también en el psicológico.
Historia del 'body horror'
El concepto de 'body horror' no es nuevo y tiene sus raíces en la literatura y el arte de siglos pasados. Obras como 'Frankenstein' de Mary Shelley y las historias de H.P. Lovecraft, con sus descripciones de criaturas grotescas y mutaciones humanas, sentaron las bases para este subgénero en el cine. Sin embargo, el 'body horror' como lo conocemos en el cine realmente comenzó a tomar forma a mediados del siglo XX.
Durante las décadas de 1950 y 1960, el cine se vio influenciado por el auge de la ciencia ficción y los miedos nucleares, lo que llevó a la creación de monstruos mutantes y seres deformados por la radiación en películas como 'The Fly' (1958) de Kurt Neumann. Estas primeras representaciones de mutaciones corporales comenzaron a sentar las bases para lo que más tarde se desarrollaría como el body horror moderno.
En las décadas de 1970 y 1980, el 'body horror' alcanzó su apogeo con la obra de directores como David Cronenberg, quien es ampliamente considerado el maestro del género. Sus películas exploraron la transformación del cuerpo humano de manera visceral y psicológicamente compleja. Durante este período, el enfoque del 'body horror' se movió de lo puramente físico a lo metafísico y existencial, abordando temas como la identidad, la sexualidad y la alienación.
Características del 'body horror'
El 'body horror' se caracteriza por su representación gráfica de la transformación física del cuerpo, ya sea a través de mutaciones, enfermedades, lesiones o infecciones. A menudo, estos cambios son irreversibles y fuera del control del individuo, lo que crea una sensación de desesperanza y pérdida de la propia identidad. Estas imágenes grotescas pueden involucrar desmembramientos, crecimiento de extremidades adicionales, fusión con otras entidades o incluso el deterioro del cuerpo en formas inhumanas.
Este subgénero también explora el miedo a la invasión del cuerpo, ya sea a través de parásitos, implantes tecnológicos o transformaciones biológicas. En muchos casos, la raíz del horror proviene de la sensación de que el cuerpo humano, un espacio considerado íntimo y seguro, ha sido violado o distorsionado más allá del reconocimiento.
Directores y películas icónicas del 'body horror'
Desde los inicios del subgénero en los años 50, un gran abanico de directores han sido los encargados de llevar a la gran pantalla innumerables cintas del 'body horror'.
David Cronenberg
Cronenberg es el nombre más asociado con el 'body horror'. Sus películas como 'Videodrome' (1983) y 'The Fly' (1986) redefinieron el género al combinar imágenes grotescas con comentarios sociales y filosóficos sobre la tecnología, la identidad y la evolución humana. En 'Videodrome', el protagonista experimenta alucinaciones corporales extremas debido a su exposición a una señal de televisión pirata, lo que simboliza la corrupción de la mente y el cuerpo a través de los medios. En 'The Fly', una historia sobre un científico que se fusiona con una mosca durante un experimento fallido, Cronenberg explora el deterioro físico y emocional de una manera desgarradora.
Clive Barker
Este escritor y cineasta británico es conocido por su enfoque único del 'body horror', que mezcla erotismo y elementos sobrenaturales. Su película 'Hellraiser' (1987) introdujo a los Cenobitas, criaturas demoníacas que personifican el dolor y el placer a través de la tortura física. Barker utiliza el 'body horror' para explorar los límites del dolor, el placer y la transformación.
Junji Ito y el Horror Japonés
Aunque es más conocido como autor de manga, Junji Ito ha influido en el cine japonés con su enfoque en el 'body horror'. Obras como 'Uzumaki' y adaptaciones cinematográficas como 'Tetsuo: The Iron Man' (1989) de Shinya Tsukamoto exploran la fusión del cuerpo humano con el metal y la tecnología, evocando una sensación de alienación y deshumanización.