La cornisa cantábrica, con sus ciudades y naturaleza, es una zona muy atractiva para los viajeros de Euskal Herria. Ciudades y localidades del País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia son destinos habituales a la hora de elegir vacaciones y aunque viajar en coche y hospedarse en alguna de esas localidades es lo más habitual, hay otra forma de viajar y vivir una experiencia de lujo: a través del Transcantábrico.

El lujo se despende de cada rincón, como este, en el vagón-restaurante.
El Transcantábrico empezó a circular en julio de 1983 entre León y Matallana de Torío. Fue el primer tren turístico del Estado español, y el primero de ancho métrico del mundo. Su creación supuso un reto en el panorama ferroviario español, ya que apostaba por recrear el ambiente evocador de los trenes de la Belle Époque.
A lo largo de más de cuarenta años de servicio, interrumpidos únicamente por la pandemia, se ha consolidado como uno de los trenes más reconocidos del turismo ferroviario internacional de alto nivel. Prueba de ello es que en 2014 fue distinguido en Londres con el premio al Tren más lujoso del mundo.

El Transcantabrico Gran Lujo conecta Donostia con Santiago de Compostela.
Lujo y glamour
El tren Transcantábrico es considerado uno de los trenes más lujosos del mundo desde su creación en 1983. En 2025 se cumplirán 42 años desde sus inicios por las vías férreas de la cornisa cantábrica. Así, es el más veterano tren turístico del Estado español, que actualmente se ha reconvertido en dos trenes de lujo: El Transcantábrico Gran Lujo y El Transcantábrico Clásico, ahora denominado Costa Verde Express.
El pasado 8 de marzo el Transcantábrico inauguró su temporada de 2025 y en su oferta invita a realizar un recorrido de 8 días y 7 noches entre San Sebastián y Santiago de Compostela (o viceversa).

El salón, para relajarse durante el recorrido admirando el paisaje.
Características y precio
Cuatro coches salones construidos hace más de un siglo se integran en el tren Transcantábrico Gran Lujo. El Salón de Té, el coche Panorama y el salón de entretenimiento están pensado para relajarse tomando una bebida, leer o simplemente admirar la belleza del paisaje. El cuarto vagón es el restaurante.

Suite del Transcantábrico Gran Lujo con cama de matrimonio.
El alojamiento se realiza en las denominadas Suites Deluxe, habitaciones de primera clase que combinan la elegancia del siglo pasado con las comodidades de la actualidad. Hay un total de 14 suites y todas ellas disponen de baño privado con hidromasaje, conexión WIFI y servicio de habitaciones las 24 horas.
Glamour, atención exclusiva y lujo son adjetivos que describen este tipo de viajes y su precio va acorde con la experiencia. El viaje asciende a 18.500 en cabina doble y 16.000 en individual.

Uno de los dormitorios, con camas 'twin'.
Todo incluido
La experiencia de estos viajes de lujo sobre raíles incluye todos los servicios para los viajeros. Desde el alojamiento en el tren, que estaciona por las noches para facilitar el descanso de los pasajeros, hasta el personal a disposición permanente de los clientes, guías turísticos y acompañamiento, así como todos los desplazamientos en autobús a las localidades e instituciones culturales previstas en cada itinerario.

El recorrido propuesto entre San Sebastián y Santiago de Compostela.
La oferta gastronómica, diseñada según el interés y el nivel culinario de establecimientos y autores, se realiza tanto a bordo del tren, que cuenta con cocina propia, como en los restaurantes de las ciudades que se visitan, y que dan la oportunidad de saborear la gastronomía de regiones como Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco. Todas ellas están maridadas con vinos locales de las denominaciones de origen vinícolas del norte de la Península Ibérica.
Los desayunos, uno de los momentos preferidos del viaje por la calidad de su buffet, se sirven en los coches salón.

La cornisa cantábrica presume de sus paisajes en este recorrido.
Con este viaje en el que gastronomía, naturaleza, cultura y turismo se fusionan con el encanto de los trenes de antaño, el Transcantábrico Gran Lujo se convierte en un capricho para los bolsillos más pudientes y exclusivos.