Hacer un viaje implica desplazarse traspasando fronteras (visibles o no) de comunidades autónomas o países. O, incluso, saltar el charco como se suele decir coloquialmente cuando tenemos que cruzar el océano Atlántico. Pero, ¿y si se pudiera dar un paso más y cruzar la órbita de la Tierra para viajar a otros planetas o satélites? Este tipo de turismo, el llamado espacial, está cada vez más cerca. Hay quienes ya han hecho las primeras excursiones al espacio, y no todos han sido astronautas.
Viajar al espacio y, además, hacerlo de forma sostenible es lo que se propone la empresa española EOS-X Spaceship Company en plena carrera espacial internacional. El primer vuelo saldrá a finales de mayo y lo hará una nave propulsada por un globo de helio no contaminante con capacidad para ocho personas y que puede alcanzar los 40.000 metros de altitud. En esta primera ocasión, el vuelo se llevará a cabo en colaboración con pilotos militares y la dirección técnica del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y se operará a la vez en tres sedes: Abu Dabi, Sevilla y Tulum (México). Los viajeros podrán ver durante cinco horas la Tierra desde el espacio.
También en globo viajarán los turistas con la compañía aeroespacial Space Perspective. La cápsula, denominada Excelsior, podrá llevar a ocho viajeros al límite de la atmósfera de la Tierra desde donde contemplarán el planeta a través de sus grandes ventanales. Dispone de un diseño esférico para que haya más espacio en el interior, en el que se colocarán sillas acolchadas. Según sus fabricantes, esta cápsula pesa poco más de siete toneladas y es parte de un globo que mide 183 metros. Dentro también se incluye un bar y un baño. Aunque los viajes al espacio puedan resultar muy caros (los primeros costaron 28 millones de dólares), Space Persective ofrece estas experiencias lujosas por unos 125.000 dólares.
Pensión completa
Ir al espacio no será solo como planear una excursión en el futuro, sino unas vacaciones. Al menos ese es el objetivo de la compañía Above Space que, a través de su proyecto Estación Pioneer, prevé poner en marcha un hotel más allá de la órbita de la Tierra para 2027. El alojamiento tendrá una capacidad para 24 huéspedes, a los que habría que sumar la tripulación formada por 4 personas, que se hospedarían cuatro días. Sin embargo, el objetivo final es ampliar este complejo hotelero con otro tipo de estancias, lo que supondría aumentar la estancia hasta los 10 o 15 días en el espacio, así como incrementar el número de clientes hasta los 400. Para hacerlo viable, están desarrollando estaciones espaciales de gravedad artificial.
También se ha abierto la puerta recientemente a visitar la Luna, más de 50 años después del primer alunizaje de una persona. Y todo tras la llegada al satélite del módulo de la misión Odysseus, todo un hito ya que se trata del primer dispositivo comercial en hacerlo. Fue hace tres meses y estuvo durante siete días analizando las condiciones del terreno. Ahora, la colaboración de la empresa que lo ha llevado a cabo (Intuitive Machines) está siendo muy importante para el desarrollo del programa Artemis liderado por la NASA para volver a llevar humanos a la Luna. En este caso astronautas, aunque no se descarta que también se organicen viajes por placer.
Eso sí, habrá que tener en cuenta que estos viajes pueden tener consecuencias para nuestra salud. Así lo demuestra un estudio publicado en Neurology, la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, dirigido por la Universidad de Leiden (Países Bajos). En concreto, este estudio refleja que los viajes espaciales de más de 10 días pueden generar migrañas, tras analizar a 24 astronautas sin antecedentes de dolores de cabeza.
Fármacos para viajar mejor
SNC80 es el fármaco que están desarrollando investigadores de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) capaz de hacer que el ser humano alcance una situación similar a la hibernación en células y órganos. Este proceso permitiría que el cuerpo sufriese menos durante el viaje y llevar a cabo trayectos más largos para explorar el espacio.