El Sorteo de la Lotería de Navidad volverá a repartir el próximo 22 de diciembre miles de ilusiones y 2.702 millones de euros en premios; de todos ellos, el Gordo, el codiciado primer premio, estará dotado con 4.000.000 de euros a la serie.
Si juegas un décimo de 20 euros y resultas agraciado con este premio, habrás ganado 400.000 euros; sin embargo, ese no es el importe neto que ingresarás en tu cuenta bancaria, ya que antes tendrás que saldar cuentas con Hacienda.
El fisco se quedará con el 20% del premio y, como los primeros 40.000 euros de la lotería están libres de impuestos, ese porcentaje debe calcularse sobre 360.000 euros. De esta forma, la retención ascenderá a 72.000 euros que, si los restamos a los 360.000 euros, nos dará un premio neto de 328.000 euros.
Sin duda se trata de un buen pellizco al que sería difícil renunciar. Pero, ¿qué pasa si te encuentras en la calle un décimo de lotería premiado que alguien ha perdido?
Aunque en un primer momento pueda parecer un golpe de suerte, lo cierto es que quedártelo y cobrarlo te puede costar muy caro. Por ello, hay algunos aspectos legales que debes tener en cuenta para ahorrarte más de un disgusto.
Un hombre compra lotería de Navidad en una administración.
Qué debemos hacer
En primer lugar, un décimo de lotería es un documento al portador, lo que significa que quien lo posee, en teoría, puede cobrar el premio. Sin embargo, esto no implica automáticamente que el dinero sea legalmente suyo, ya que el verdadero dueño puede reclamar en cualquier momento que el décimo es de su propiedad.
De esta forma, quedarte con el décimo en vez de devolverlo podría considerarse un acto ilícito. El Artículo 615 del Código Civil establece que cualquier objeto encontrado (como un décimo de lotería) debe entregarse a las autoridades (Policía Local o Nacional, por ejemplo) o en su defecto, en este caso, a una oficina de Loterías, donde el boleto quedará bajo custodia y registrado como encontrado.
Así, si decides quedártelo en vez de devolverlo, te puede salir muy caro, ya que asumes el riesgo de que alguien denuncie su desaparición y tengas problemas con la justicia.
¿Cómo demostrar la propiedad del décimo?
El propietario legítimo del décimo puede reclamarlo si demuestra que le pertenece aportando una fotografía del boleto (mucha gente guarda fotos por seguridad), con denuncias previas de pérdida o robo, o aportando otros datos que puedan vincularlo al décimo, como la fecha y el lugar de compra.
Si el propietario logra demostrar que el billete es suyo, el premio le será entregado, incluso aunque tú ya lo hayas cobrado.
La tolva con las bolas a punto de caer en el bombo antes del inicio del sorteo.
¿Qué pasa si intentas cobrarlo?
Como ya hemos visto, aunque intentes convencerte de que por haberte encontrado el décimo ya es tuyo o de que no pasa nada por quedártelo, lo cierto es que si lo haces puedes tener problemas.
Si lo cobras y el verdadero propietario lo reclama después, podrías enfrentarte a un proceso judicial, ya que este delito está tipificado en los artículos 253 y 254 del Código Penal como un caso de apropiación indebida.
Es más, existen antecedentes de personas que han sido obligadas por las autoridades a devolver el importe del premio a su verdadero dueño, a lo que hay que añadir los gastos judiciales correspondientes y los intereses generados durante ese tiempo.
Por lo tanto, si te encuentras un décimo premiado, la mejor decisión es entregarlo a las autoridades. Además de evitarte problemas legales, es un ejercicio de responsabilidad moral que también tiene recompensa. Según la normativa vigente, si aparece su dueño serás obsequiado con el 10% del premio.
Si no hay denuncias o reclamaciones previas y nadie demuestra que el décimo es suyo, dos años después del sorteo tú serás el flamante ganador del premio.