La gastronomía no sería lo mismo sin las especias. Ya sea en grano o en polvo, estas sustancias aromáticas tienen como función influir tanto en el sabor como en el olor o color de un plato para brindarle grandes beneficios. ¿Qué son unas natillas sin canela? ¿O una paella sin azafrán? ¿O una salsa verde sin perejil? Pese a que su uso no es indispensable en todos los platos, sí que hay otros en los que las especias son necesarias.
Y es que su uso se ha popularizado mucho estos últimos años debido a la globalización, que ha unido cocinas de múltiples países. De esta forma, cada vez se dan a conocer más especias que pueden cambiar por completo platos conocidos. El uso de una especia u otra puede influir en el resultado final de los mismos.
Dentro de la sección sobre nutrición de Kike Alonso junto a la nutricionista Miren Marín, en la que han charlado sobre diversos temas acerca de la antiinflamación, uno de los puntos tratados fue el del uso de las especias en el ámbito gastronómico. En la conversación, la nutricionista no dudó en señalar que un uso excesivo de ellas puede tener diversas consecuencias en el organismo.
Por ello, vamos a explicar lo que ocurre, en términos de salud, al consumir en exceso varias de las especias más utilizadas.
Canela
Una de las especias más conocidas es la canela, la cual cuenta con un nivel elevado en términos de antioxidantes y propiedades antiinflamatorias. Pero pese a que su uso sirve para endulzar diversos platos, su uso excesivo puede ser perjudicial para el hígado y los riñones por su alto contenido de cumarina.
Por ello, se recomienda no superar un consumo que exceda una cucharadita diaria. Pese a que no es lo más normal y aunque fue hace años uno de los retos virales más conocidos, consumir grandes cantidades de canela en polvo sin líquidos puede provocar asfixia o irritación en las vías respiratorias.
Natillas con canela
Azafrán
El azafrán, utilizado y apreciado por su impacto en el aroma y color, también tiene propiedades antioxidantes. De todas formas su uso debe ser limitado ya que consumir grandes cantidades puede acarrear problemas en el sistema nervioso y cardiovascular. En cuanto a su cantidad de consumo recomendada, no debe superar los 5 gramos, ya que sobrepasar esa barrera puede generar mareos, somnolencia, dolores de cabeza, náuseas, vómitos e incluso efectos sedantes.
En dosis extremadamente altas, superiores a 10 gramos, podría llegar a ser tóxico e incluso fatal. Por tanto, su consumo debe ser limitado a pequeñas cantidades para evitar estos riesgos.
Cúrcuma
Al igual que los anteriores, la cúrcuma también es primordial para llevar a cabo correctamente diversas funciones del organismo debido a sus propiedades antiinflamatorias ya que contiene curcumina. Pero su uso debe ser limitado, al igual que otras especias y alimentos. Por ello, la cantidad de cúrcuma recomendada no pueden superar los 2 gramos diarios, ya que puede generar irritación en el sistema digestivo, malestar estomacal, náuseas, diarrea y problemas hepáticos
Además, el consumo excesivo de esta especia puede inhibir la absorción de hierro, lo cual es relevante para personas con anemia o deficiencia de este mineral.
Perejil
El perejil es posiblemente una de las especias más utilizadas en la gastronomía local. Rica en vitamina K y antioxidantes, el hecho de contener un compuesto denominado como apiol hace que un consumo elevado pueda generar problemas renales y hepáticos.
El apiol, al ser un diurético, puede fomentar la retención de líquidos, problemas de hipertensión y posibles daños renales. En embarazadas también puede causar contracciones uterinas.
Una lata de atún en una composición con aceite, ajos y perejil.
Jengibre
Incluso siendo conocido por aliviar problemas digestivos y náuseas, un consumo elevado de jengibre puede generar acidez, diarrea y malestar gástrico. En cuanto a su consumo, es recomendable no superar la barrera de los 4 gramos, sobre todo en personas que padecen gastritis o úlceras.
Además, el jengibre tiene efectos anticoagulantes, por lo que su ingesta en grandes cantidades puede aumentar el riesgo de sangrado en personas que padecen problemas de sangre.
Comino
El comino es una especia conocida por sus beneficios digestivos y antioxidantes. Un consumo excesivo de comino puede provocar dolor estomacal, náuseas y mareos, además de problemas hepáticos si se utiliza en dosis muy altas y de manera continua. También, el comino tiene efectos ligeramente sedantes, por lo que su abuso puede afectar la claridad mental y causar somnolencia. En personas sensibles o con problemas hepáticos, es recomendable usarlo con moderación para evitar estos efectos.