Una semana después de que la cantante colombiana Karol G diera una sorpresa a todos los asistentes invitando a subir al escenario de su concierto en el Santiago Bernabéu a Amaia Montero, la cantante irundarra contestaba, por fin, a la pregunta que se hacían sus miles de fans. ¿Cuándo va volver a la música?
Ella, espléndida a su paso por el aeropuerto de Barajas, contestaba con amabilidad a la prensa: “Sí. Relativamente dentro de poco”, contó para sorpresa de todos. La cantante no quiso dar más detalles al respecto, pero todo apunta a que en los próximos meses habrá novedades sobre su carrera. “Ahora estoy disfrutando de este momento”, dijo tranquila.
Además, aprovechó para zanjar uno de los insistentes rumores que ha acompañado su regreso. ¿Volverá en algún momento a colaborar con su antigua banda, La Oreja de Van Gogh? Nada más lejos de la realidad, la artista, buscada estos días por todas las cámaras, despejó las dudas al respecto frente al micrófono que la interceptó en este aeropuerto.
“Vuelvo en solitario”, confesó, refiriéndose directamente a su anterior banda de manera rotunda y, sin embargo, sin cerrar ninguna puerta: “No, no voy a volver con ellos... De momento”.
Mensajes de cariño entre excompañeros
Y, es que, las sospechas (o las esperanzas) de muchos fans de La Oreja de Van Gogh de volver a ver sobre los escenarios a la antigua formación colaborando, se han visto estos días alentadas por la reacción de Pablo Benegas, guitarrista del grupo, tras la actuación de Amaia junto a Karol G.
Pablo Benegas publicó una bonita fotografía y un emotivo texto difundidos a través de sus redes sociales. “Treinta años después cierro los ojos y sigo escuchándote cantar Nothing compares to you. Y, efectivamente, treinta años después sigo sin conocer a nadie como tú”, comentaba el músico.
Y en el mensaje no se limitó a ensalzar solo el talento musical de la que fuera su compañera, sino que Benegas celebró que la vida le haya devuelto a Amaia tanto cariño en tan poco tiempo. “Menuda dosis de amor te estás llevando querida amiga, qué maravilla. Ya puedes estar orgullosa. Disfrútalo y llena con él las válvulas del corazón para seguir caminando”, escribió. En cuanto a la data de la imagen, el guitarrista se limitaba a describir con un “de cuando te hacía fotos”.
La respuesta de Amaia Montero no se hizo esperar y en los comentarios dejó escrita una contestación tan bonita como cariñosa. “Entonces, todo lo que tenemos que seguir haciendo es volver a esa noche en la que nos conocimos y que cambió para siempre nuestra historia. Para mí tampoco nadie se compara a ti”, expresó, mientras para concluir su aportación dejó escrito: “Te quiero con el alma, Pablo”.
Dos meses de preparación
El Santiago Bernabéu saltó por los aires cuando Karol G en el primero de sus conciertos en España de su gira Mañana Será Bonito Tour, y tras colgar el sold out de las tres fechas en el estadio madrileño, invitó al escenario a una de las cantantes españolas más importantes de los últimos tiempos: ella, Amaia Montero.
La guipuzcoana, que se retiró de los escenarios hace dos años, volvía a subirse a uno para entonar Rosas, uno de los icónicos temas de la famosa banda La Oreja de Van Gogh, agrupación de la que formó parte desde 1996 hasta 2007. En ese momento medio mundo enloqueció, pero el que se piense que fue cosa espontánea y que se preparó de un día para otro, se equivoca. Y mucho.
De hecho, fueron dos meses los que estuvo Amaia preparándose para ese importante momento. Con más de 60 días de antelación ambas artistas, movidas por una admiración mutua, empezaron a conversar sobre la posibilidad de compartir escenario.
Lo que no sabíamos, pero a nadie le ha extrañado, es que Karol G creció escuchando las canciones de La Oreja de Van Gogh, por lo que sabía perfectamente quién era Amaia Montero. Fue la colombiana quien dio el paso y propuso personalmente la colaboración. Amaia, por su parte, se lo pensó mucho.
En la balanza pesaban mucho los pros: cantar para 80.000 personas en el Santiago Bernabéu junto a una de las artistas del momento. Pero también los contras. ¿Estaba preparada para hacerlo? Finalmente, acabó aceptando.
Una preparación minuciosa
A partir de ahí comenzó toda una carrera de fondo para llegar al día en plena forma: tanto psicológicamente como vocalmente. La clave la encontró en su entorno más cercano, que la apoyó constantemente, recomendándole tomarse las cosas con calma.
De esta manera, Karol G emocionó a todos al subir a Amaia, que volvió con uno de los temas más recordados por sus fanáticos. Para presentar a Amaia frente a miles de personas, Karol G aseguró: “Hoy tengo ahí a una personita que lleva dos años sin subirse a un escenario y está nerviosa, pero le van a regalar una de las mejores noches de su vida”.
Amaia, a su vez, comentó tras su actuación junto a Karol G: “En un momento tan importante y tan impactante, después de tanto tiempo sin pisar un escenario y, sobre todo, después de tanto tiempo pensando que jamás volvería a pisar un escenario, por eso es un día increíble para mí, y ha sido de la mano de Karol. Este momento lo voy a guardar en mi corazón y en mi alma”.
Resplandeciente tras dos años de recuperación
Amaia, que pertenece a ese grupo de caras conocidas que han hecho mucho por dar a la salud mental la importancia que tiene, tuvo la valentía de retirarse estando en lo más alto para cuidarse y recuperarse. Fue en octubre de 2022 cuando la cantante publicó en sus perfiles de redes sociales una preocupante fotografía en blanco y negro en la que aparecía muy triste y con una apariencia casi irreconocible.
“Si la esperanza es lo último que se muere y aún no la he perdido, ¿de qué me sirve la vida?”. Ese era el inquietante texto que acompañaba a la imagen y que hizo saltar todas las alarmas, sobre todo en sus miles de seguidores, que empezaron a preocuparse.
Tan solo unos días después, la vocalista ingresó en una clínica donde permaneció un mes para recuperarse del fuerte cuadro de estrés y ansiedad derivado de los preparativos de su nuevo álbum de estudio. Algo que es mucho más habitual de lo que parece, solo que en este caso Amaia decidió hacer caso a los médicos, quienes le recomendaron un periodo de reposo y desconexión de la vida pública y el trabajo.