El Ayuntamiento de Pamplona ha realizado labores de borrado de más de 5 kilómetros de carril bici pintado en aceras de diferentes barrios de la ciudad. De esta forma, se da cumplimiento a la Ordenanza de Movilidad, que prioriza el uso de las aceras para peatones, y se evitan las confusiones que generaba que estuviera prohibido circular por ellas, pero permanecieran los itinerarios ciclistas pintados. Estas actuaciones se han llevado a cabo a través de un contrato derivado del acuerdo marco de urbanismo táctico para el mantenimiento de la red ciclable.
El mayor tramo borrado ha sido el de la avenida Marcelo Celayeta, con más de 1.600 metros, tanto en tramos únicos como triples. En la zona se han retirado también cinco señales R-407 de obligatoriedad ciclista. También se ha ejecutado el borrado de 1.170 metros de la acera bici desde la plaza de los Fueros, Sancho el Fuerte, trasera de Pío XII hasta la zona de Hospitales. Asimismo, se han eliminado 200 metros en Pío XII desde el cruce con Sancho el Fuerte hasta el cruce con Vuelta del Castillo, 280 metros en el paseo José María Lacarra y paseo Tulebras con tramo de la avenida de Bayona y 240 metros desde la rotonda de Juan XIII, cuesta de la Reina y calle San Roque.
En San Jorge se han borrado 375 metros en la calle Sanduzelai hasta el paseo Sandua y otros 400 metros en la calle Miluze. En otro tramo de medio kilómetro, en calle Ermitagaña, paseo Pérez Goyena y Arcadio María Larraona, se ha eliminado la pintura, así como 120 metros de Navas de Tolosa, 150 en calle Ermitagaña, desde el final de Bartolomé de Carranza hasta el mercado, y 180 metros más en la avenida de Gipuzkoa. Queda pendiente para un nuevo contrato derivado del acuerdo marco de urbanismo táctico el borrado de aceras bici en el barrio de Mendillorri y un pequeño tramo en la calle Biurdana.
El procedimiento empleado para borrar esas líneas ha sido el proyectado de agua a presión sobre la baldosa pintada. El sistema se probó en la acera de la cuesta de Labrit, donde se borraron las marcas existentes en 720 metros de la acera derecha en sentido subida. El procedimiento ha dado como resultado la retirada de la pintura, líneas y símbolos bici que indicaban los itinerarios ciclistas en acera y la limpieza de la parte de las baldosas que han sido tratadas, cuyo color, ahora más blanco, se espera que se iguale al del resto del pavimento en las próximas semanas.
Dos aceras bici autorizadas de manera excepcional
En la ciudad existen algunos tramos de acera bici que no se han borrado porque están expresamente autorizados, según contempla la Ordenanza de Movilidad. Se trata de tramos en vías de más de un carril de circulación por sentido y limitados a 50 km/h en los que, además, no hay alternativa viable en calles paralelas.
Es el caso, por ejemplo, de la avenida de Navarra y de la Cuesta de Beloso, que disponen de señalización vertical que indica la habilitación temporal de la acera para el tránsito de bicicletas y VMP a una velocidad máxima permitida de 10 km/h, respetando la distancia de seguridad con los peatones en el caso de rebasarlos.
La Estrategia Go Green Pamplona apuesta por un cambio en la movilidad en la ciudad, con las personas peatonas en el vértice de la pirámide de esa movilidad. La buena convivencia en el espacio público pasa porque todas las personas usuarias de las vías cumplan las normas y sean respetuosas con quienes tienen la prioridad en cada momento y son más vulnerables en caso de accidente. El desplazamiento peatonal es el prioritario y mayoritario y también el más inclusivo, ya que todas las personas lo utilizan, abarcado niños y niñas, jóvenes, adultos de todas las edades y personas mayores, así como personas de todos los grupos sociales.
Por eso es importante recordar que las aceras son de uso exclusivo para peatones y las bicicletas son vehículos que no pueden invadirlas, aunque sí tengan permitida la circulación por calles peatonales y paseos, siempre respetando la prioridad peatonal, adaptando su velocidad a la de los peatones y no pudiendo rebasarlos sin mantener una distancia de seguridad de más de un metro, así como guardando distancia con las fachadas de los edificios donde están los accesos a los mismos y a locales comerciales, siendo además los itinerarios guía para las personas ciegas.