Con la llegada del otoño, de los días de lluvia y del mal tiempo, el chubasquero vuelve a ocupar un lugar relevante en tus looks. Convertido en tendencia desde hace ya varias temporadas, esta prenda que podríamos considerar casi de fondo de armario te mantendrá seca y cómoda aunque caigan chuzos de punta.
El chubasquero tiene sus orígenes en la Escocia de principios del siglo XIX y más concretamente en el ingenio del químico escocés Charles Macintosh. Este inventor desarrolló un método para unir capas de tela con caucho vulcanizado, creando un material impermeable y resistente al agua y, en su honor, los primeros chubasqueros se conocían como macintoshes.
Con los años han ido evolucionando, pero para cumplir con su función de proteger del agua, los chubasqueros se siguen confeccionando en materiales impermeables y resistentes. Es importante que tengan capucha, ya que resulta muy útil para esos días en los que te sorprende la lluvia sin paraguas. La largura de la prenda también importa, ya que mientras un chubasquero corto te sacará del apuro en un día de chirimiri, en los días más lluviosos será mejor ponerse uno más largo.
Los chubasqueros, convertidos en la prenda estrella del entretiempo, puedes encontrarlos en múltiples colores, desde los más neutros hasta los más atrevidos, así como en distintos diseños , desde los más tradicionales hasta otros más actuales. A continuación te ofrecemos diez modelos entre los que puedes encontrar la inspiración para hacerte con el que más se adapte a tus necesidades y a tus gustos.
Un plus de protección
Chubasquero en color kaki claro, con capucha ajustable con cordones y cuello subido para una mayor protección. Tiene dos bolsillos delanteros de plastrón con solapa y cierre frontal con cremallera. Es de Zara y cuesta 39,95 euros.
Discreción
Chubasquero en color crudo con capucha ajustable con cordones en el mismo tono. Tiene dos bolsillos a los lados y cierre con la cremallera oculta y botones a presión. Es de Stradivarius y su precio es de 49,99 euros.
Juego de contrastes
Chubasquero de mujer con capucha, dos bolsillos y material suave con borrego en su interior. Los cordones de la capucha y los botones de clic que cierran la prenda, así como el borreguito, son negros y hacen de contraste con el tono gris de la prenda. Está a la venta en Cortefiel al precio de 59,99 euros.
Engomado
Chubasquero engomado, liso, en color kaki, con capucha, dos bolsillos laterales con solapa y cierre de automáticos en negro, igual que el cordón de la capucha. Es de El Corte Inglés y su precio es de 99,99 euros.
Entallado
Impermeable semilargo en color negro con capucha y elásticos en las mangas. Tiene dos bolsillos laterales, cordones para ajustar en la cintura y cierre frontal de clic. Se vende en La Redoute al precio de 52,49 euros.
De pescador
Impermeable amarillo de corte recto y largo hasta el muslo, con dos bolsillos verticales laterales, capucha con cordón negro y botones de clic negros. Es de Only y se vende en Zalando al precio de 49,99 euros.
Ultra resistente al agua
Chubasquero resistente al agua con capucha, largo hasta la rodilla con costuras termoselladas y protección contra el viento. Tiene un cierre frontal con cremallera oculta y botones, y dos bolsillos laterales. Está a la venta en Oysho y su precio es 49,99 euros.
De charol
Chubasquero de charol negro con capucha y largo hasta el muslo, con bolsillos laterales y cierre con cremallera oculta y botones de clic plateados. Es de Parfois y cuesta 59,99 euros.
Oversize
Chubasquero oversize verde kaki con capucha con cordones, cierre de snaps, puños con goma ajustable y bolsillos frontales con cremallera. Es de Pull and Bear y puedes comprarlo por 45,99 euros.
Cómodo
Chubasquero negro largo hasta el muslo, con capucha con cordón, cierre de cremallera invisible y clics también negros con dos bolsillos laterales. Totalmente resistente al agua, es muy cómodo para días lluviosos. Está a la venta en Springfield y cuesta 64,99 euros.
Si todavía no tienes un chubasquero en tu armario, hazte ya con uno. Son prendas versátiles, cómodas, muy ponibles y, sobre todo, muy prácticas para esos días de lluvia en los que no te apetece ni una pizca mojarte. ¡No te arrepentirás!