Son muchos los amantes de los gatos que se plantean la posibilidad de dar a su minino un compañero para que convivan y tenga más compañía. Pero dado el aura de animal independiente y algo solitario que tiene, además de territorial, surgen muchas dudas. Pero hay muchos veterinarios y expertos que aseguran que lo desmienten y que, incluso animan a hacerlo. Es más, a aquellos que todavía no tienen ninguno les alientan a que se lancen y acojan a dos directamente.
Los que los conocen y conviven con ellos no se cansan de explicar que los gatos son animales de compañía ideales. Son fieles, protectores y contribuyen al ocio y distracción sana de la persona o grupo familiar que los tengan como mascotas. A su manera gatuna, no son perros, lo hacen. Por ello si estás pensando en la posibilidad de aumentar el número de compañeros de piso, estas algunas de las ventajas que para un gato tiene convivir con otro.
Dos gatos jóvenes que conviven en una misma casa mantendrán una relación de mutua confianza y familiaridad.
Cinco ventajas de un segundo gato
Los gatos, a pesar de todo, son animales sociales y necesitan tanto como les gusta convivir con alguien, sea una persona, un gato u otra mascota. A continuación enumeramos cinco beneficios que recibe un gato cuando hay otro en la casa.
1. Socializan y se dan cariño: Al adoptar dos felinos, se les ofrece un compañero para jugar, para dormir e incluso para acicalarse. Los gatos suelen adaptarse fácil cuando llegan en pareja, en particular si son pequeños, ya que crecen juntos y se reparte el territorio pudiendo marcar su zona sin perjudicar al otro. La tranquilidad que les da esto mejora notablemente su bienestar.
2. Estimulación mental: Los gatos son animales activos, que aman acechar, moverse, explorar, curiosear, descubrir y jugar. De hecho, la curiosidad les permite desarrollarse y ganar confianza, por lo que si están juntos comparten las experiencias y la satisfacción será mayor. Esto mejora su relación con otro de la misma especie, mantiene su mente alerta y llevar una vida más activa.
3. Ejercicio: Al compartir un mismo espacio, los gatos practicarán juegos juntos, lo que evitará el sedentarismo y la aparición de enfermedades físicas como la obesidad.
4. Ayuda mutua: Si se adoptan dos gatos de cachorros, o antes de la madurez completa, ambos se darán apoyo mutuo para adaptarse al nuevo entorno con más rapidez y confianza. Además fortalecerán el lazo entre ellos y no sentirán la soledad.
5. Beneficios de rebote: Con uno solo ya suele bastar, pero tener dos gatos en casa, especialmente si se trata de una persona que vive sola o ya es mayor, proporcionará una rutina y un propósito, una responsabilidad. La interacción entre varios de ellos con su compañero humano pude ser gratificante. Estos animales aportan consuelo emocional mayor de lo que se cree.
Las desventajas de tener dos gatos en el hogar
Pero como en la mayor parte de las cosas de este mundo, también existe una cara b. Si se va a adoptar un segundo gato para que haga compañía al primero hay que tener en cuenta algunos aspectos.
Lo primero puede ser, para minimizar o estar preparado, consultar con tu veterinario de confianza, que ya conoce al que tienes en casa. Él te aconsejará la mejor manera de hacerlo, si es conveniente hacerlo o no. Traer a un nuevo miembro significará para el gato residente un período de estrés y desconfianza hacia el recién llegado. Si es adulto, probablemente ya haya marcado su territorio y le cueste compartir la vivienda. Habrá que tírar de paciencia y de prudencia.
Si decidiste adoptar un segundo gato, lo recomendable es empezar la convivencia poco a poco, con pequeñas interacciones para que se vayan conociendo y aceptando. Entre una y otra, lo más oportuno es que permanezcan en habitaciones diferentes. Este periodo puede alargarse durante bastante tiempo, por lo que lo dicho, paciencia.
Hay que tener en cuenta que si no son hermanos y han convivido desde pequeños, pueden tener dos personalidades muy distintas y necesitan conocerse y adaptarse el uno al otro. Si además son de sexo distinto, el cuidado debe ser mayor si no están esterilizados.
La última desventaja es de orden práctico y es que todos los gastos de doblan. Hace falta dos de todo, más los gastos del veterinario por las sorpresas de salud.
Cada gato querrá su baño privado y personal.
Atención al arenero
Entre el aumento de gastos se encuentra uno muy especial y concreto. Cada gato debe tener, además de su comedero y bebedero personal, una bandeja de arena para cada uno que no deben compartir. Es tan importante como que cada uno tenga su propio rincón de descanso. Incluso más, ya que en ocasiones la cama puede ser común. A ellos se une que el tamaño de la vivienda tenga dos rincones apartados que les guste a cada uno donde colocar el arenero.
Uno de los aspectos fundamentales para mantener la higiene y la salud de los gatos en el hogar es la adecuada gestión del arenero. Los gatos son animales muy territoriales, y esto se extiende tanto a sus espacios de descanso y alimentación, así como a sus areneros.
Si un gato tiene que competir por el acceso al arenero, puede desarrollar comportamientos problemáticos, como evitar su uso o hacer sus necesidades fuera. Incluso puede llegar a agredir a su compañero. Esto puede dar lugar a una serie de problemas, entre ellos la aparición de marcas de orina en el suelo, o esconderse para hacer sus necesidades en lugares no adecuados.
Por ello es importante tener más de un arenero, y mejor aún seguir la llamada regla de los areneros: tener un arenero por cada gato, más uno adicional. Es decir, con dos gatos, lo mejor es ofrecer tres areneros. Esta regla se basa en estudios que afirman que los gatos prefieren poder elegir entre varios areneros para hacer sus necesidades. De esta manera se evitan conflictos y peleas.