Vida y estilo

Estos son los colores de Pantone que no podrás utilizar si no quieres pagar una multa

Pantone es un sistema de identificación, comparación y comunicación del color para las artes gráficas
Pantone es un sistema de identificación, comparación y comunicación del color para las artes gráficas | Foto: Pixabay
Pantone es un sistema de identificación, comparación y comunicación del color para las artes gráficas | Foto: Pixabay

En el competitivo mundo de las marcas, los colores no son solo una cuestión de estética o preferencia artística, sino que se han convertido en un activo estratégico de alto valor. Para algunas empresas, un tono específico puede representar su identidad, su historia y, lo más importante, su exclusividad. En este escenario, cuatro gigantes de la industria han llevado su obsesión por el color a otro nivel: Tiffany & Co., Milka, Coca-Cola y Ferrari. Todos ellos tienen algo en común: sus colores están registrados oficialmente en el catálogo Pantone, y su uso no autorizado puede acarrear graves consecuencias legales.

El color como sello inconfundible

El azul verdoso de Tiffany, el lila de Milka, el rojo Ferrari y el rojo Coca-Cola son más que simples colores. Estos tonos han trascendido las barreras de la publicidad y se han convertido en sinónimos de lujo, tradición, pasión y refresco, respectivamente. Estos colores son tan únicos que su sola presencia puede evocar la imagen completa de la marca, sus productos y la experiencia que ofrecen.

En el caso de Tiffany & Co., el "Tiffany Blue" (Pantone 1837), creado en 1837 -año de la fundación de la joyería-, es emblemático de la marca. Similar es el caso del lila de Milka (Pantone 268C), cuyo uso comenzó en 1960 para asociar la marca de chocolates suizos con la suavidad y la pureza de los Alpes. Ferrari, por su parte, hizo del "Rosso Corsa" (su rojo Pantone) el color de la velocidad y la competencia desde sus primeras carreras, mientras que el rojo Coca-Cola es casi tan antiguo como la propia bebida, asociado a la frescura y la energía.

¿Qué pasa si usas uno de estos colores sin permiso?

Las empresas que han registrado estos colores como parte de su propiedad intelectual tienen derecho a protegerlos legalmente. Utilizar el "Tiffany Blue", el lila Milka, el "Rosso Corsa" de Ferrari o el rojo Coca-Cola sin autorización puede derivar en serias repercusiones legales. Para las marcas, los colores no son solo un accesorio, sino una extensión visual de su identidad. Por ello, cualquier uso indebido puede considerarse una violación de la propiedad intelectual.

La confusión que podría generar la utilización de estos colores por parte de otras marcas o productos puede ser considerada una forma de competencia desleal. Un ejemplo sería una marca de bebidas que emplee un tono similar al rojo Coca-Cola, lo que podría llevar al consumidor a pensar que se trata de una extensión de la famosa bebida. Lo mismo podría aplicarse en el caso de joyerías que utilicen el azul verdoso de Tiffany o automóviles deportivos pintados en el icónico rojo de Ferrari.

¿A cuánto podría ascender una multa?

Las consecuencias financieras de utilizar un color registrado sin autorización pueden ser cuantiosas. Aunque las multas dependen de varios factores, como el país, la extensión del uso y el daño causado a la marca, no es raro que las sanciones puedan ascender a cientos de miles de euros, si no millones. Esto es especialmente cierto en casos donde el infractor ha obtenido beneficios significativos como resultado de la infracción. Además de las multas, las empresas afectadas podrían solicitar el cese de la producción y distribución de los productos que empleen los colores registrados, así como compensaciones adicionales por los beneficios obtenidos.

En el mundo de la moda, la joyería, la automoción o la industria alimentaria, las demandas por infracción de derechos de propiedad intelectual son comunes. Grandes marcas están constantemente atentas a cualquier uso no autorizado de sus elementos distintivos, incluyendo sus colores. Por lo tanto, el riesgo no es solo económico, sino también reputacional, ya que enfrentarse a una multinacional en los tribunales puede tener un coste tanto financiero como de imagen pública.

¿Qué hacer si deseas utilizar uno de estos colores?

Si deseas utilizar uno de estos colores registrados, el primer paso es contactar con la marca propietaria y solicitar una autorización formal. En función del contexto y del tipo de producto o servicio que planees promocionar, las empresas pueden conceder o denegar el permiso. Por lo general, estos permisos son difíciles de obtener, ya que las marcas protegen celosamente su imagen y exclusividad. Sin embargo, en algunos casos, podrían darse acuerdos o colaboraciones que permitan el uso del color, siempre con un contrato y condiciones claras de por medio.

El registro del color: una estrategia de protección

Tiffany & Co. registró su azul icónico en Pantone en 2001, aunque el tono ha estado asociado con la marca desde su fundación en 1837. El movimiento fue parte de una estrategia para proteger un aspecto esencial de su identidad visual y evitar que otras marcas o empresas se beneficiaran de esa conexión con el lujo y la exclusividad.

Por su parte, Milka ha utilizado su característico lila desde 1960, y registró el color como parte de su marca para fortalecer su identidad visual y evitar confusiones en el mercado de chocolates. El lila es sinónimo de la vaca de Milka y evoca los Alpes suizos, una imagen que la empresa quiere proteger de cualquier intento de imitación.

Ferrari, un sinónimo de velocidad y pasión en el mundo del automovilismo, ha registrado su famoso "Rosso Corsa" (el rojo Ferrari) para preservar su herencia de las pistas de carreras. El color no solo es emblemático de la marca, sino que forma parte del orgullo de ser italiano, ya que tradicionalmente todos los coches de carreras italianos usaban ese rojo en los campeonatos internacionales.

Coca-Cola, por último, ha mantenido su característico rojo Pantone desde finales del siglo XIX, utilizando este color como una parte esencial de su estrategia de marketing. El rojo Coca-Cola no es solo un color, sino una declaración visual que evoca energía, emoción y, por supuesto, una sensación refrescante.

El color como un activo invaluable

El color, a menudo subestimado, es un elemento clave en la estrategia de marca de muchas empresas. Para Tiffany, Milka, Ferrari y Coca-Cola, proteger sus colores en Pantone ha sido una forma efectiva de blindar su identidad visual y garantizar que nadie más pueda beneficiarse de la asociación emocional que estos tonos generan. Utilizar uno de estos colores sin autorización puede acarrear graves sanciones económicas y legales, por lo que siempre es fundamental obtener el consentimiento adecuado antes de emplearlos. En el mundo de los negocios, los colores no son solo cuestión de estética: son activos valiosos que definen la esencia de una marca.

2024-09-05T19:06:13+02:00
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