Cada vez queda menos para el inicio del año 2025, que vendrá cargado de cambios en materia fiscal. El próximo 1 de enero desaparecerán varias deducciones que se pusieron en marcha hace años para combatir la inflación y, además, en los primeros meses del año entrarán en vigor varios impuestos aprobados recientemente.
Las nuevas variaciones fiscales afectarán tanto a las empresas como a los hogares. Estos serán los principales cambios:
IVA
A raíz del inicio de la invasión rusa de Ucrania en 2022, el Gobierno español eliminó el IVA para los productos de primera necesidad, los alimentos básicos (pan, leche, aceite de oliva, verduras, frutas y legumbres). Este año, el pasado 1 de octubre, el impuesto subió al 2 %, que en enero regresará al 4 % original del tipo superreducido. Por su parte, las pastas y los aceites de girasol y soja, que actualmente tienen un gravamen del 7,5 %, volverán al 10 % del tipo reducido.
En cuanto a la electricidad, el IVA se redujo al 10 % en 2021 y, un año después, a la mitad. Estos descensos se aplicaban en contratos de menos de 10 kilovatios cuando el mercado superara los 45 MW/h. Con la entrada del nuevo año, sin embargo, el IVA sobre esta energía regresará al 21 %.
Basuras
El conocido como ‘basurazo’ no entrará en vigor al inicio del año, sino en abril. Debido a esta medida, todos los ayuntamientos aplicarán una tasa de basuras obligatoria que afectará a la recogida, gestión y reciclaje de los residuos que podría suponer un gasto de 200 euros anuales a cada hogar.
Cigarrillos electrónicos
En el mismo mes comenzará a aplicarse el nuevo impuesto al líquido de los cigarrillos electrónicos o ‘vapers’. Así, estos dispositivos comenzarán a tributar dentro de los Impuestos Especiales, como ya lo hace el tabaco tradicional. El impuesto, que recaerá sobre fabricantes y vendedores, oscilará entre los 15 y los 20 céntimos por cada mililitro de nicotina.
Reformas de eficiencia energética
En 2025 se acabarán las reducciones en el IRPF para quienes reformen sus viviendas con el objetivo de hacerlas más eficientes en lo que a consumo energético se refiere. Estos beneficios suponían una deducción del 20 %, con un límite de 5.000 euros, cuando el ahorro era del 7 %, y del 40 %, con un límite de 7.500 euros, cuando el ahorro ascendía al 30 %.
Grandes fortunas
Siguiendo con el mismo impuesto, las rentas que superen los 300.000 euros de beneficios anuales percibirán una subida del IRPF del 28 % al 30 %. También aumentará el tipo impositivo de las grandes empresas con beneficios en el extranjero, aunque para las pymes descenderá del 25 % al 20 %.