El microondas es un electrodoméstico esencial en la mayoría de los hogares modernos. Su capacidad para calentar y cocinar alimentos rápidamente lo convierte en un aliado indispensable en la cocina. Sin embargo, hay ciertos lugares donde nunca deberías colocar un microondas debido a razones de seguridad, eficiencia y durabilidad.
1. Encima de la estufa
Colocar un microondas encima de la estufa puede parecer conveniente para ahorrar espacio, especialmente en cocinas pequeñas. Sin embargo, este es uno de los peores lugares para ubicarlo. Las razones principales son:
- Calor excesivo: La estufa produce mucho calor cuando se utiliza, lo que puede dañar los componentes internos del microondas. Esto puede reducir la vida útil del aparato y aumentar el riesgo de un mal funcionamiento.
- Riesgo de accidentes: Al tener que alcanzar por encima de la estufa para usar el microondas, hay un mayor riesgo de quemaduras accidentales o derrames de alimentos calientes.
2. Cerca del fregadero
El agua y la electricidad son una combinación peligrosa. Colocar un microondas cerca del fregadero expone el aparato al riesgo de salpicaduras y derrames de agua, lo que puede causar cortocircuitos y daños eléctricos. Además, la humedad constante puede corroer los componentes eléctricos del microondas, lo que podría resultar en un mal funcionamiento o en un riesgo de incendio.
3. En un armario cerrado
Aunque esconder el microondas en un armario puede mantener la estética de la cocina, es una práctica peligrosa. Los microondas generan calor y necesitan ventilación adecuada para funcionar de manera segura. Colocarlo en un espacio cerrado puede llevar a un sobrecalentamiento, aumentando el riesgo de incendio. Además, la falta de ventilación adecuada puede causar que el microondas funcione de manera ineficiente, prolongando los tiempos de cocción y aumentando el consumo de energía.
4. En la sala de estar o el dormitorio
Algunas personas pueden considerar poner un microondas en la sala de estar o en el dormitorio por conveniencia, especialmente en pisos de estudiantes o personas mayores. Sin embargo, estos lugares no están diseñados para la preparación de alimentos y pueden presentar varios inconvenientes:
- Higiene: Los restos de alimentos y las salpicaduras pueden atraer insectos y roedores, lo que no es higiénico ni saludable.
- Seguridad: El uso de un microondas en lugares no diseñados para cocinar aumenta el riesgo de incendios accidentales.
- Interferencia electromagnética: El microondas puede interferir con otros dispositivos electrónicos, como televisores o equipos de sonido, causando interrupciones molestas.
5. Sobre una superficie inestable
Es crucial colocar el microondas sobre una superficie plana y estable. Ubicarlo en una superficie inestable, como una mesa pequeña o un carrito con ruedas, puede ser peligroso. Un microondas que no está firmemente asentado puede volcarse fácilmente, especialmente cuando se abren y cierran la puerta, lo que puede resultar en lesiones o daños al aparato.
6. En lugares con mucha humedad
Colocar un microondas en lugares de alta humedad, como un baño o un sótano húmedo, es una mala idea. La humedad puede dañar los componentes eléctricos internos del microondas y aumentar el riesgo de corrosión. Además, los entornos húmedos pueden favorecer la formación de moho y hongos en el aparato, lo cual no es higiénico y puede afectar la salud de los usuarios.
7. En exteriores
Los microondas están diseñados para uso en interiores y no deben colocarse en exteriores. Las condiciones climáticas variables, como la lluvia, la nieve y el calor extremo, pueden dañar el microondas y crear riesgos de seguridad. Incluso en áreas cubiertas, la exposición al polvo, insectos y otros elementos puede afectar el funcionamiento del aparato y reducir su vida útil.