Un huevo duro puede esconder el secreto del txikitero. Solo hace falta saborearlo para entender ese viejo oficio de poteador incansable. Ellos mismos, los pocos que quedan, así lo reconocen; que les viene bien meterlo al buche para hacer fondo y poder beber unos vinos más. Las modernas barras de pintxos han ido desplazando a esta tapa tradicional casi al mismo ritmo que otras bebidas han encontrado acomodo en las manos de la clientela.
A pesar de todo, la esencia no se ha perdido en Bilbao como demuestran los 42 establecimientos del Casco Viejo, Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala que este año han tomado parte en el Concurso de Huevos de Txikitero que hoy viernes ha entregado los premios en las tres categorías establecidas.
Así, el pintxo que ha obtenido el ‘Especial’, del bar El Ciervo (Askao 7), está elaborado con un huevo a baja temperatura sobre una espuma de patata trufada, acompañada de ‘boletus edulis’ y aceite de ajo-perejil. Todo ello, en un recipiente para revolver, primero, los ingredientes y poder comer el pintxo con cucharilla.
“El éxito del plato, durante las semanas que ha durado el concurso, ha llevado a los responsables de El Ciervo a incorporarlo, de manera permanente, en la carta de pintxos”, ha explicado su responsable, Antonio García.
En el caso del premio a la 'Innovación', el pintxo elaborado por el Ondori Botxo (plaza Santos Juanes 2) también muestra la radical ruptura con el tradicional huevo duro. Así, la receta del cocinero y responsable del local, Jurgi Arejita, opta por adaptar el ‘bilbainito’, el pintxo de huevo con langostino, para crear un ‘panipuri’ relleno de bilbainito deconstruido con huevo cocido, langostino, bonito de temporada, aceituna verde y mayonesa, además de aire de txakoli y soja sobre una base de migas con txistorra y lenteja caviar.
Por su parte, el premio a la 'Presentación', del Toma y Daka (Plaza Nueva 1), es un huevo poché, relleno de morcilla, chorizo y panceta picante, crumble de patata, garbanzos fritos, yema curado, crujiente de panceta. El pintxo se denomina ‘hamaiketako’.