La Lotería del Niño, celebrada cada 6 de enero, es uno de los sorteos más esperados tras las fiestas navideñas. Aunque comparte el carácter extraordinario y la emoción de la Lotería de Navidad del 22 de diciembre, ambas loterías presentan diferencias significativas en cuanto a la cuantía de los premios, el procedimiento y las probabilidades de ganar.
Cuantía de los premios
Uno de los aspectos más notables que distingue a la Lotería del Niño de la Lotería de Navidad es la cuantía de los premios.
Mientras que en el Sorteo Extraordinario de Navidad el "Gordo" reparte 400.000 euros por décimo, en la Lotería del Niño el primer premio es de 200.000 euros por décimo, es decir, la mitad. Esta diferencia también se refleja en los premios secundarios:
- Segundo premio: 75.000 euros por décimo en la Lotería del Niño, frente a los 125.000 euros de la Lotería de Navidad.
- Tercer premio: 25.000 euros por décimo en el Niño, mientras que en Navidad asciende a 50.000 euros.
Aunque los premios principales son menos cuantiosos en el Sorteo del Niño, esta lotería compensa con una mayor distribución de premios menores, aumentando las probabilidades de que más personas resulten agraciadas.
Probabilidades de ganar
La Lotería del Niño ofrece mayores posibilidades de ganar algún premio en comparación con la de Navidad. Una de las razones principales es que el sorteo del Niño cuenta con tres reintegros, mientras que la Lotería de Navidad solo tiene uno, que corresponde al "Gordo". Esto significa que en la Lotería del Niño hay un 30% más de posibilidades de recuperar la inversión.
Además de los tres grandes premios, el sorteo del Niño incluye:
- Dos extracciones de cuatro cifras.
- Catorce extracciones de tres cifras.
- Cinco extracciones de dos cifras.
Estas características hacen que sea más probable obtener un premio menor, lo que contribuye a la popularidad de este sorteo como una "segunda oportunidad" tras el Sorteo de Navidad.
Diferencias en el procedimiento
Otra gran diferencia entre ambos sorteos radica en el procedimiento de extracción de los números premiados. Mientras que en el Sorteo de Navidad se emplean dos bombos (uno para los números y otro para los premios), la Lotería del Niño utiliza un sistema de bombos múltiples:
- Cada una de las cinco cifras del número agraciado se extrae de un bombo independiente.
- Un sexto bombo determina la cuantía del premio asociado al número ganador.
Este sistema hace que el Sorteo del Niño sea menos solemne y menos elaborado en comparación con el de Navidad. La ausencia de los tradicionales niños de San Ildefonso cantando los premios también contribuye a un ambiente más ágil y menos ceremonioso.
Duración del sorteo
El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad es conocido por su larga duración, que puede extenderse por varias horas debido al número de premios y al proceso ceremonial. En cambio, el Sorteo del Niño es mucho más breve: dura aproximadamente media hora, de 12:00 a 12:30 del mediodía del 6 de enero. Esta diferencia en la duración refleja la estructura más simplificada del sorteo del Niño.
La ausencia de "la pedrea"
Una de las características más icónicas del Sorteo de Navidad es "la pedrea", una lluvia de premios menores que alegra a miles de participantes.
En la Lotería del Niño, este elemento está ausente. Sin embargo, la mayor cantidad de extracciones y reintegros en el Sorteo del Niño compensa parcialmente esta carencia, garantizando que el número de boletos premiados sea considerable.
Aunque la Lotería del Niño y la Lotería de Navidad comparten el objetivo de repartir fortuna y alegría durante las fiestas, sus diferencias las convierten en experiencias únicas.
La cuantía de los premios, las probabilidades de ganar, el procedimiento y la duración son aspectos que distinguen ambos sorteos y ofrecen opciones para todos los gustos. Mientras que la de Navidad se caracteriza por su grandiosidad y tradición, el Niño destaca por su rapidez y por ser una oportunidad adicional de comenzar el año con suerte.