El Parlamento Europeo se pronunció a favor de la propuesta de la Comisión Europea para que exista un único cargador universal en la Unión Europea, de tipo USB-C, para móviles, tabletas, cámaras digitales, auriculares y videoconsolas.
"El objetivo del proyecto legislativo es evitar que los consumidores necesiten cargador y cables nuevos cada vez que adquieran un aparato electrónico. De este modo, podrán utilizar un único cargador para todos sus dispositivos de pequeño y mediano tamaño", señaló el Parlamento Europeo en un comunicado.
Comisión, Parlamento y Consejo de la UE podrán iniciar ahora la negociación final sobre la normativa que, dejaría fuera los ordenadores portátiles y también dispositivos pequeños como relojes inteligentes o dispositivos que miden la actividad física.
Además de facilitar la vida a los usuarios, la iniciativa busca también reducir los 500 millones de cargadores para dispositivos portátiles que son enviados cada año a Europa, y que generan entre 11.000 y 13.000 toneladas de residuos electrónicos anualmente, que generan los cargadores obsoletos.
Entrará en vigor en 2025
Los eurodiputados también quieren que en los nuevos dispositivos se incluya información y etiquetado claros sobre las opciones de carga, así como si el producto viene con cargador. "De esta forma se evitarían confusiones y se facilitaría la compra a los consumidores, que a menudo poseen varios dispositivos diferentes y no siempre necesitan otro cargador", indicó la Eurocámara en un comunicado. Ahora bien, la fecha dada en la nueva propuesta de ley nos lleva a principios de 2023 para que sea aprobada definitivamente. Eso sí, habría que esperar a 2025 para que entre en vigor. Es decir, que los fabricantes de cualquier marca tendrán que usar este cargador, y es aquí donde Apple ha estado muy peleona con su cable Lighting.
Es una batalla que lleva ocurriendo ya años y a la que la Unión Europea quiere poner fin para el beneficio del usuario y el medio ambiente. Y es que actualmente como se adquiera dispositivos de Apple y otras marcas, el usuario al final ha de hacerse con distintos cables de carga.
Además, los europarlamentarios también quieren que la Comisión presente una estrategia para finales de 2026 sobre los sistemas de carga inalámbrica, de forma que cualquier dispositivo sea compatible con cualquier fabricante y evitar así "una nueva fragmentación del mercado".
Bruselas lleva desde 2009 impulsando esta medida y un acuerdo voluntario con los principales fabricantes de dispositivos móviles permitió ese año reducir de treinta a tres los cargadores existentes en el mercado, el USB 2.0 Micro B, el USB-C y el Lightning, exclusivo de Apple.
Ese pacto, sin embargo, expiró en 2014 y desde entonces no se ha logrado el objetivo de tener un único cargador universal, por lo que la Comisión lanzó una nueva propuesta legislativa en septiembre del año pasado.
El apunte
Biometría. La biometría (iris, reconocimiento facial o huella dactilar) se impone a la contraseña como método de autenticación para acceder a los dispositivos de forma segura, según los expertos consultados, que alertan de la vulnerabilidad y debilidad de las claves más frecuentes y recurrentes (como las secuencias 12345 o qwerty). Y junto a la biometría ha cobrado protagonismo en esos dispositivos durante los últimos años a "doble autenticación".