Esta noche (20.30 horas) llega al Buesa Arena la undécima jornada de la Euroliga, y vistos los numerosos problemas que viene padeciendo cada vez que viaja por el continente, el Baskonia necesita sumar un nuevo triunfo que le siga asentando en el Top8. Para ello se presenta una ocasión a priori asequible. No en vano, llega el Milán, un rival potente como pocos por potencial individual, pero que colectivamente no acaba de funcionar.
Ettore Messina no da con la tecla, y hoy se le presenta una nueva reválida tras seis reveses consecutivos, que le dejan en la tabla, por ahora, lejos del primer objetivo. El balance de 3-7 le deja muy lejos de los ocho elegidos, pero margen para entrar, tiene. Y la reacción, tarde o temprano, llegará.
Peñarroya, cauto: "Nos esperan cuarenta minutos de máxima dificultad"
Ganador en tres ocasiones del cetro europeo, una con Bologna y dos con CSKA Moscú, el siciliano, nombrado dos veces mejor entrenador del año, ha reforzado su escuadra con la incorporación de hasta ocho nuevos jugadores. Destacan las incorporaciones de Billy Baron, al que recupera en Zurbano, Deshaun Thomas y Brandon Davies, jugadores ya con amplia experiencia. También están los Nicolo Melli, Luigi Datome, Kyle Hines y el exbaskonista Johannes Voigtmann.
Otro que ya vistiera la elástica azulgrana, Shavon Shields, hasta hora el más valorado en el equipo milanés, causa baja, igual que Kevin Pangos.
Joan Peñarroya se muestra de lo más precavido ante la llegada de la escuadra lombarda. Confianza cero. "Viendo ese roster el que esté relajado es que no se ha despertado. Estos equipos que están en situación complicada van a hacer todo lo posible para cambiar la tendencia y ganar. Se encuentran más a gusto fuera que en casa. Y lo que tengo muy claro es que hay que convencer al equipo de que nos esperan cuarenta minutos de máxima dificultad".
El coach catalán cuenta con todos sus efectivos para este choque en el que Baskonia busca igualar el balance histórico ante la escuadra transalpina. 10-11 favorable a Milán tras el 89-78 del último enfrentamiento europeo durante el pasado mes de febrero. La afición gasteiztarra desea ver otra buena actuación de los suyos en su cancha, en la que solo ha ganado Olympiacos.