El baskonismo encara el período navideño de la mejor de las maneras. El equipo está rindiendo a plena satisfacción. Sin cadena y cuesta abajo, que diría un ciclista. La buena racha algún día acabará pero no hay motivos lo suficientemente importantes como para pensar que puede ser esta noche (20.30 horas) si se mantiene el nivel de los ocho últimos encuentros, saldados con otros tantos triunfos. Vuatro de ellos en esta Euroliga. Y con permiso y el debido respeto, claro está, del rival de turno, el Virtus Bologna.
Sergio Scariolo regresa a Gasteiz tras vencer recientemente a Maccabi Tel-Aviv y Alba Berlín con la escuadra boloñesa, una de tantas que va a pelear hasta el final por acceder al Top8. Posee tres triunfos menos que los azulgranas, que quedan a un solo partido del liderato que aún ostenta su última víctima, el Fenerbahçe, después de la última semana de enmarcar vivida en Estambul.
Peñarroya: "La línea entre estar o no dulce es muy fina"
Joan Peñarroya es consciente del viento a favor y la confianza que se viven en el vestuario que dirige y que la línea de trabajo no ha de ser modificada, si bien hay un rival que también juega. "Es evidente que estamos bien, que las victorias vienen por el buen juego pero a la que nos relajemos dejarán de venir, y una prueba es el partido del domingo. La línea entre estar de dulce y dejar de estarlo es muy fina, entonces tenemos que mantener la tensión. Viene un gran rival, una plantilla muy importante y un entrenador muy contrastado".
Entre la media docena de refuerzos habidos este pasado verano, destaca la presencia del excapitán baskonista Toko Shengelia, que para la afición de Zurbano a buen seguro que no pasará desapercibida tras sus seis años de estancia y gran rendimiento en la Green Capital. Además, otros ilustres como Marco Belinelli, Milos Teodosic y Kyle Weems no faltarán a la cita en el roster italiano, siendo Daniel Hackett y Semi Ojeleye seria duda por problemas físicos hasta última hora.
Esta es la quinta participación del Virtus en la máxima competición continental, en la que llevaba la friolera de quince años sin aparecer. En aquel entonces, el 1 de noviembre de 2007 el Baskonia pasó por encima del equipo transalpino en su visita al Buesa por 98-71.