El Bidasoa perdía en la cancha del Orlen Wilsa Plock en el segundo encuentro del periplo europeo en el que ha debido disputar dos partidos en dos días y en diferentes países. Nada que objetar a la derrota que se produce ante un equipo superior, que supo esperar el momento e imponerse cuando al rival le fueron faltando fuerzas. El cuerpo a cuerpo duró poco más de veinte minutos (12-12), momento en el que los polacos soltaron amarras y se fueron al descanso con cinco tantos de diferencia (19-14) que pesaron como una losa al cuadro de Artaleku.
Cuando el Bidasoa llegó a Polonia el miércoles por la tarde, al bajar del avión conoció que el Recoletas Valladolid contaba en sus filas con varios positivos por coronavirus. Como consecuencia de ello, se aplazaba el partido que les enfrentaba el sábado en Pucela. La noticia supuso un respiro en el seno del plantel irundarra, ya que se recortaba el periplo de cinco encuentros consecutivos, todos lejos de Artaleku. Ahora, solo debe afrontar un encuentro de Copa antes de Navidad. Esa noticia que podía parecer menos trascendente ofrecía nuevas alternativas para el encuentro de ayer. Es decir, no se debían gestionar tanto los esfuerzos y los minutos de los jugadores. La situación permitía un plus de entrega y sacrificio que el discurrir del encuentro enseñó que no era suficiente.
Orlen Wisla Plock, que había ganado en Artaleku por la mínima (28-29) presentó una alineación muy parecida a la de entonces. Solo un par de variantes que afectaban al portero suplente. Witkowski reemplazaba a Ahmetasevic. La otra confirmaba la ausencia del pivote Marek Dacko, ocupando su plaza Zoltan Szita, un lateral izquierdo húngaro que pertenece a la órbita del Veszprem, internacional con la selección magiar, cuya aportación fue de nivel. Los irundarras, por su parte, repitieron la alineación del pasado martes en Suiza en donde les salieron las cosas redondas, aunque si nos referimos a la cita de Irun, tanto Kauldi como Julen Aginagalde no fueron de la partida aquel día, como anoche no lo fueron Leo Renaud y Rodrigo Salinas.
El partido se dividió en dos partes que no coincidieron con los tiempos reglamentarios. Mientras el Bidasoa pudo hacer su juego, las cosas iban parejas. Los de Cuétara llegaron a contar con ventajas de hasta dos goles (7-9), pero fue a partir del último empate de la contienda (12-12, tras un gol de Ander Ugarte) cuando los de Sabaté aprovecharon los peores minutos del cuadro guipuzcoano. En ese tiempo coincidieron seguidas las exclusiones de Zabala y Kauldi, además de varias pérdidas y un cierto bloqueo de ideas. Un equipo de poco pelo no te hace mucho daño, pero un cuadro con oficio y recursos no pierde la oportunidad. Esa realidad se tradujo en el tanteo del descanso (19-14).
El partido estaba acabado aunque quedara un tiempo por disputarse. El Wisla gestionaba la diferencia con ataques cortos y lanzamientos exteriores que cuesta mucho parar. Pese a que el técnico irundarra tiró tanto de Ledo como de Sierra, modificó sistemas defensivos, y movió mucho el banquillo, los polacos respondieron a cada situación. Viejos conocidos como Lucin, David Fernández y Abel Serdio encontraron caminos abiertos hacia la meta visitante. Se da la curiosa circunstancia de que el Bidasoa fue más efectivo que su rival en cuanto a lanzamientos a puerta. Sucede que mientras los polacos dispararon 50 veces, el Bidasoa se quedó en 39. Dato que confirma la fuerza del ataque del Wisla, físicamente superior. Los jóvenes Furundarena, Gorka Nieto y Julen Mujika volvieron a disputar muchos minutos y a los tres les ha venido muy bien vivir estos dos encuentros de competición europea para seguir el camino de su progresión, sin esconderse y dando la cara. Esa es una buena noticia pese a la derrota. Jon Azkue volvió a ser el líder de la primera línea convirtiéndose en el máximo anotador del encuentro. También el Bidasoa superó a su oponente en el número de jugadores que lograron algún gol. Mientras los polacos dispusieron de diez protagonistas, los de Artaleku contaron con uno más. El cuadro de Cuétara sale bastante entero de los dos partidos de la European League. A día de hoy está clasificado para la siguiente ronda, ya que por detrás se encuentran el Presov y el Winterthur. Todo se reanudará en febrero, y allí deberán disputarse también los aplazados encuentros frente a Huesca y Valladolid, más los que corresponden a las jornadas previstas. El último eslabón del año lo afrontan en la Copa, el próximo martes en tierras catalanas ante la US Sarriá.