European League: el Bidasoa gana al Skanderborg (29-26) y el Sporting de Portugal será el rival en octavos

El Bidasoa Irun consiguió un triunfo de nivel ante un gran conjunto que terminó claudicando. Los de Jacobo Cuétara, tras el 29-26, concluyen en tercera posición la fase de grupos y se verán las caras con el Sporting de Lisboa en octavos de final de la European League. Cuando los equipos se liberan de las tensiones juegan mucho mejor y ofrecen lo que son capaces de dar en las mejores circunstancias. Entraba dentro de lo probable que los daneses no esperaran un Bidasoa tan completo y eficaz en el primer tiempo. Funcionó la defensa y la capacidad de interceptar los pases entre laterales para salir al contraataque y cobrar diferencias en el marcador.

El inicio irundarra fue fulgurante con un parcial de 3-0 en el marcador, gracias a los goles de Asier Nieto, Pedro Pacheco y Mihajlo Mitic. Esa situación llevaba además una carga de confianza que llegó hasta el descanso con cuatro tantos de diferencia (16-12), disponiendo de cinco y seis goles de ventaja a lo largo del periodo (12-7, 14-8). Nada que ver con el 21-13 del intermedio en la primera vuelta.

De todos los partidos disputados en esta competición, fue en Aarhus donde el Bidasoa Irun encajó su más amplia derrota (38-27). Los daneses se jugaban entonces la primera plaza del grupo y los irundarras clasificarse. La cita de Artaleku no llevaba tanta exigencia, ya que unos terminaban segundos, por detrás del Füchse Berlin, y los otros cumplían con el objetivo de seguir adelante. De esta manera, el Skanderborg se presentó en Artaleku con quince jugadores, uno más que en la primera vuelta, incorporando al pivote Thor Christensen, especialista en defensa. Los irundarras, por su parte, repitieron las últimas convocatorias con el cambio de Julen Mujika en lugar de Rodrigo Salinas, baja por un golpe.

La dinámica del partido fue diferente en la reanudación. El Skanderborg dio un paso adelante en defensa, cambiando el titular de la meta y acertando más con la portería local. Un parcial de 2-6 llevó el partido al 18-18, poco antes del cuarto de hora de la segunda mitad.

Un tiempo muerto de Jacobo Cuétara trató de evitar el paso que llevaba la contienda. Se igualaron mucho las cosas, porque ninguno de los equipos estaba dispuesto a ceder.

Como sucediera en el primer tiempo, los pases al pivote fueron una mina para el cuadro de Artaleku, con Julen Aginagalde (el máximo goleador, con seis tantos) acertando y disfrutando de la alta competición, más el apoyo indiscutible de Ander Ugarte, que también brilló.

El 5-1 defensivo, los robos de Dariel García y el eficaz contraataque retornó todo a las posiciones anteriores (23-19). Nick Rasmussen solicitó un par de tiempos muertos en pocos minutos, porque no estaba por la labor de perder el encuentro. Se encontraron con el portero polaco Jakub Skrzyniarz, uno de los destacados y con un alto nivel de eficacia ofensiva de los irundarras.

El Skanderborg Aarhus adelantó la defensa contra su tradición (5-1), lo cifró todo al zurdo Mollerup y a los buenos extremos, pero perdió a Petersen con tarjeta roja directa por un mamporrazo a Jon Azkue y terminó sucumbiendo ante un equipo que brilló y ganó merecidamente.