El Bidasoa Irun afronta el martes en Artaleku (20:45 horas) la ida de los octavos de final de la EHF European League contra el Sporting de Lisboa, equipo que ahora mismo lidera la Liga portuguesa tras la victoria de este sábado in extremis contra el Gaià (30-32; tras ir ganando 20-27), y que tras ser segundo del grupo C de la Fase de Grupos de la EHF European League, contará con la opción de disputar la vuelta en su casa el martes 28 de marzo.
Superado por el Oporto en el histórico de Ligas (23 a 21), el equipo que entrena Ricardo Costa aspira a recuperar un entorchado que fue el primero en ganarla el año 1951/1952 y que no levanta desde la temporada 2017/2018.
Su último partido oficial en la competición doméstica fue contra un viejo conocido del Bidasoa Irun, el Águas Santas Milaneza (34-29), que en la Fase de Grupos cayó 35-26 en Irun, pero fue capaz de derrotar al equipo irundarra en la vuelta (28-25), si bien lo único que hizo aquella derrota fue no permitir certificar el pase hasta dos semanas más tarde. El equipo bidasotarra terminó en el tercer puesto del grupo D.
Esa posición le cruza con el segundo del grupo C, el club lisboeta, que peleó hasta el final con el Nexe croata -otro viejo conocido de los guipuzcoanos-. Un triunfo solvente de los balcánicos en la capital lusa (27-34) en la última jornada deshizo el empate a 14 puntos que tenían ambos. El Sporting, que en su palmarés continental lucen dos Challenge Cup (09/10 y 16/17) cerró la fase con siete triunfos y tres derrotas, con 31,2 goles de media a favor y 29,4 en contra, frente al 29,5/29,6 del Bidasoa Irun. Ahora aspira a superar la clasificación de octavos del año pasado, donde cayó contra el Magdeburgo por la mínima (empate en Lisboa; derrota polémica por un gol en Alemania).
En eterna pelea con el Oporto (en la Champions) y el Benfica (detrás de los anteriores, con siete ligas, aunque campeón vigente de la European League), es uno de los tres grandes exponentes del modelo del futbalonmano portugués, del que tiran los tres grandes clubes del balompié luso en su competición interna, mientras el resto de equipos sin esa vinculación con el fútbol corre el riesgo de quedarse atrás.
En su larga trayectoria europea, el conjunto guipuzcoano ya sabe lo que es enfrentarse a los Leones. Lo hizo en la última participación de ambos equipos en la Champions, hace tres años, en la temporada que la pandemia descarriló, cuando el equipo que entrena Jacobo Cuétara empató a 30 goles en Lisboa y en el partido de vuelta, decisivo para el liderato de la Fase de Grupos, igualó in extremis gracias a un gol de Kauldi Odriozola que desató la locura de un Artaleku a rebosar y que ya forma parte del imaginario bidasotarra.
De aquel equipo en el que entre otros se encontraban el hoy pivote del Barça Luis Frade, solo repetirán Edmilson, Francisco Tavares y Carlos Ruesga, amén de Carlos Carneiro, aunque este, en el banquillo junto a Costa. El primera línea asturiano lidera la pequeña colonia española en Lisboa, con varios balonmanistas salidos de la Liga Asobal, como Natán Suárez (Teucro, Cuenca, Ademar), Mamadou Gassama (Granollers), Josep Folques (Puerto Sagunto y Benidorm) y Leo Maciel (Barça). No obstante, el liderazgo ofensivo de la escuadra lisboeta y la gran amenaza para los rivales la protagonizan los juniors Kiko Costa y Martim Costa, hermanos e hijos del entrenador que han firmado 15 goles de media en cada choque de la Fase de Grupos.
Los jóvenes bidasotarras Gorka Nieto, Eneko Furundarena, Julen Urruzola y Julen Mujika saben lo que es jugar contra ellos: el pasado verano protagonizaron un maracanazo al vencer 35-37 en la final del Europeo de Portugal a la anfitriona.