La Ertzaintza analizará la instrucción dada ayer jueves por el Ministerio del Interior que da luz verde a alertar a maltratadas de los antecedentes de sus parejas para valorar si de ella se pueden extraen medidas que mejoren sus protocolos policiales. El Ministerio del Interior ha dado luz verde a esta instrucción para informar a las mujeres que denuncien violencia machista de que su agresor tiene antecedentes. Fuentes del Interior explican que esta orden no implicará un aviso automatizado, sino que será necesaria la denuncia de la víctima o de su entorno y una valoración policial que arroje un nivel de riesgo medio de especial relevancia.
Esta nueva instrucción del Ministerio del Interior va dirigida a la Guardia Civil y Policía Nacional y ha llegado al Gobierno vasco a título informativo, ya que en Euskadi la protección a las víctimas de la violencia machista es competencia de la Ertzaintza, en coordinación con las policías locales.
Según el Ejecutivo vasco, su organización y procedimientos son diferentes a los de la Policía Nacional y Guardia Civil, aunque existe una comunicación entre cuerpos policiales y sus respectivos sistemas. Se trata de los sistemas de control VioGén estatal y EBA vasco. A través de estos protocolos las comunicaciones se aplican sobre todo para el control de las víctimas que cambian de territorio, “pero son sistemas de gestión, aunque concebidos con una misma finalidad, diferentes”. La Ertzaintza analizará esta instrucción para valorar si de ella se pueden extraen medidas que mejoren sus protocolos policiales que, aunque diferentes, “tienen el objetivo común y compartido de proteger de la manera más eficaz posible a todas las víctimas de la violencia machista”, subrayó Seguridad.
Para implementar el sistema de alertas de agresores persistentes, el Ministerio de Fernando Grande-Marlaska consultó a través de la comisaría del Sistema VioGén, María Jesús Cantos, a la Fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer, que avaló el 13 de diciembre el procedimiento siempre que no sea una práctica generalizada ni automática, y si previamente se concluye que existe un “factor de riesgo relevante” para la mujer denunciante. “En ningún caso la comunicación podrá realizarse con carácter sistemático o generalizado, sino que los agentes encargados de elaborar la valoración del riesgo deberán examinar cada caso concreto y evaluar diversos aspectos, entre ellos el grado de riesgo que los antecedentes del agresor suponen para su actual pareja o la necesidad de que ésta y su entorno los conozcan para mejorar su percepción del peligro que corren”, especificó Interior en un comunicado.