Las instituciones vascas aplicarán a partir del 1 de septiembre un 'Plan de Contingencia Energética' que contempla un amplio catálogo de recomendaciones para reducir el consumo de electricidad y de gas y otros combustibles en el sector público, entre las que se incluye situar el termostato de las oficinas en 20 grados en invierno y en 25 grados en verano, no iluminar las dependencias que no estén siendo utilizadas, o fomentar los desplazamientos de los trabajadores a pie, en bicicleta o en transporte público.
Las medidas contempladas en este plan, cuyo borrador ha sido aprobado este viernes, tienen carácter de 'recomendaciones' que apelan a la "responsabilidad y solidaridad" de las administraciones y del conjunto de los ciudadanos, por lo que no son de obligado cumplimiento, según ha explicado la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, Arantxa Tapia.
El texto provisional del plan, en el que se seguirá trabajando las próximas semanas con el fin de que pueda aplicarse en el conjunto del sector público de Euskadi a partir del 1 de septiembre, ha sido aprobado este viernes en una reunión del Grupo Institucional de Sostenibilidad Energética, en el que están representados todos los departamentos del Gobierno vasco, las diputaciones forales y las Asociación de Municipios Vascos-Eudel.
"No se prevén limitaciones de suministro de gas"
En el documento consensuado por las instituciones vascas se subraya que "si bien es cierto que en Euskadi no se prevén limitaciones de suministro de gas de cara al próximo otoño/invierno, sí se constata que esta realidad nos va a impactar, como poco, en el incremento del coste de este recurso, así como en el incremento del precio de la energía en general".
En este contexto, el Gobierno, las diputaciones y Eudel consideran necesario aplicar un 'Plan de Contingencia Energética' ante la "alerta energética" planteada por los problemas de suministro y de encarecimiento del gas en la Unión Europea, sobre la que se afirma que "nos exige contribuir hoy a la reducción del consumo de gas y de energía a fin de actuar a tiempo para minimizar tensionamientos en el otoño/invierno".
Las medidas acordadas se centran en el sector público, con el objetivo de que actúe como "actor ejemplarizante", según se recoge en el documento aprobado por este grupo, que se ha reunido en la sede del Gobierno autonómico en Vitoria-Gasteiz.
No obstante, se pretende que las medidas de ahorro y eficiencia energética sean "interiorizadas" y aplicadas -en la medida de las posibilidades y de la situación de cada cual- por el conjunto de la población, según ha explicado Tapia al término de la reunión.
Entre las recomendaciones recogidas en el documento acordado por el Ejecutivo, diputaciones y ayuntamientos se incluye situar el termostato de las oficinas en 20 grados en invierno y en 25 grados en verano, no usar las luces de dependencias que no estén siendo utilizadas, o fomentar los desplazamientos de los trabajadores a pie, en bicicleta o en transporte público.