El Gobierno vasco ha presentado este sábado, en la víspera del Día Mundial del Medio Ambiente, las conclusiones preliminares del trabajo participativo para la elaboración del Programa Marco Ambiental de Euskadi 2030, que marcará el rumbo hacia un territorio más sostenible para el final de la década.
El avance ha tenido lugar en Donostia, de la mano de la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, junto a las seis personas coordinadoras de los grupos de trabajo en los que se estructura.
Tras su inicio en abril, la elaboración del Programa Marco Ambiental 2030 ha seguido un proceso de trabajo participativo en el que las 40 personas expertas de todos los ámbitos de la sociedad vasca, divididas en seis grupos de trabajo, uno por cada reto asociado al programa, han propuesto "ideas novedosas para proyectos transformadores".
Estas seis personas coordinadoras de los grupos que son, en el grupo de Integración del medio ambiente en otras políticas, Itziar Alkorta, Directora de los Cursos de Verano de la UPV/EHU y coordinadora del Donostia Sustainability Forum; en Salud y medio ambiente, Cristina Ortiz de Salido, responsable de Programas de Salud del Departamento de Salud del Gobierno vasco.
El el grupo de Sostenibilidad competitiva, Jorge Fernández, coordinador del Lab de Energía y Medioambiente de Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad; en Modelo consciente y sostenible de consumo, Eneko Atxa, chef y propietario del Grupo Azurmendi; en Financiación sostenible, Garbiñe Manterola, responsable de Transferencia de BRTA - Basque Research & Technology Alliance; y en Monitorización y gestión avanzada, María José Sanz, Directora Científica del BC3-Basque Centre for Climate Change.
Desde el Gobierno vasco han destacado que, a pesar de la "indudable mejoría de los indicadores ambientales" de Euskadi durante los últimos años, el año 2030 es "el hito intermedio en una transición de gran calado que debe permitir que el País Vasco alcance la neutralidad climática y sea un territorio más resiliente en 2050".
Con este objetivo, el Ejecutivo de Urkullu, en línea con el Pacto Verde de Euskadi, está trabajando en la elaboración de este nuevo marco de la planificación que dará forma al futuro ambiental de Euskadi y que marcará "el camino para alcanzar un territorio más sostenible y con mayores cotas de bienestar para las personas".
PROYECTOS TRANSFORMADORES
En esta primera fase, los trabajos han avanzado en la línea de proponer ideas para diseñar proyectos que transformen el contexto de cada uno de los retos en los que se articula el Programa Marco Ambiental.
Según ha explicado la consejera, el reto de la transversalización de las políticas consiste en "vincular e integrar los objetivos ambientales en otras áreas como la economía, el transporte o la educación".
Algunas de las ideas que se están trabajando son "unificar la compra de la administración para fomentar que se realice con criterios ambientales o buscar nuevos mecanismos para transferir y compartir mayor conocimiento entre universidades, empresas y Administración".
Por su parte, el reto de la salud y el medio ambiente busca incorporar a la política ambiental nuevos vectores que constituyan riesgos evidentes para la salud. Algunas de las ideas que se están trabajando son "la necesidad de impulsar programas universitarios y de formación profesional en materia de salud y medio ambiente, o modelizar los escenarios futuros en Euskadi que interrelacionen la emergencia climática con la salud de las personas".
En cuanto al reto de sostenibilidad competitiva, consiste en transformar el sistema productivo "en clave de oportunidad", incorporando la economía circular y la ecoinnovación en sus procesos. Algunas de las ideas que se están trabajando son "crear un foro de conocimiento sobre economía circular que genere un triángulo entre las empresas, los centros tecnológicos y las universidades vascas; elaborar nuevas herramientas para medir el impacto de las pymes vascas en sostenibilidad, o impulsar la gestión de información para reducir la huella ambiental de las empresas".
El cuarto reto pretende impulsar un modelo de consumo con criterios de sostenibilidad, "asegurando su interrelación con el modelo de producción". Cada año, se estima que un tercio de toda la comida producida acaba pudriéndose en los cubos de basura de los consumidores y minoristas, o estropeándose debido a un transporte y unas prácticas de recolección deficientes.
También se trata de desvincular el crecimiento económico de la degradación medioambiental, aumentar la eficiencia de recursos y promover estilos de vida sostenibles. Algunas de las ideas que se están trabajando son "impulsar la labor de sensibilización, formación e información hacia la ciudadanía, promover la educación para un consumo sostenible y responsable desde las edades más tempranas, o incidir en el concepto de responsabilidad como suma de responsabilidad individual y colectiva".
En el reto de la financiación sostenible, se trata de "reorientar" el sector financiero vasco para dar apoyo a empresas y proyectos sostenibles. En ese sentido, algunas de las ideas que se están trabajando son "incorporar en el sistema financiero un conocimiento avanzado en materia de sostenibilidad de forma que se midan objetivamente los impactos ambientales de sus actuaciones e inversiones".
El sexto reto de monitorización y gestión avanzada quiere poner en marcha "un modelo de toma de decisiones basadas en indicadores sólidos, monitorizando la evolución de las variables ambientales y el cumplimiento de los objetivos de forma participativa y transparente".
Entre las ideas que se están trabajando en este reto están "avanzar hacia la integración de los datos sobre impactos ambientales, sanitarios, sociales y económicos, o profundizar en las dimensiones de datos abiertos y federación de datos".
Los seis grupos continuarán definiendo los proyectos transformadores hasta finales de este verano y en otoño finalizarán todos los trabajos, con la presentación de los resultados del proceso participativo y el documento definitivo resultante.
DÍA DEL MEDIO AMBIENTE
La presentación de las conclusiones preliminares del Programa Marco Ambiental de Euskadi 2030 se enmarca en la víspera del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio y que este año tiene como lema 'Una sola Tierra'.
Euskadi ha ido incrementando su nivel de ambición en materia climática y está desarrollando nuevos instrumentos legislativos, como la futura Ley vasca de Transición Energética y Cambio Climático, que se encuentra en tramitación, así como instrumentos de planificación recientemente aprobados, tales como el Plan de Prevención y Gestión de Residuos, el Plan de Economía Circular y Bioeconomía, o el Programa de Compra Verde, entre otros.