Euskadi cerró el pasado año con un saldo presupuestario (diferencia de ingresos y gastos) positivo del 0,8 % del PIB, según el informe "El saldo estructural de las comunidades autónomas 2020-2021", dado a conocer este lunes por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
Este informe concluye que las regiones en su conjunto terminaron 2021 con un saldo presupuestario del -0,03 % del PIB, lo que supone una mejora del -0,19 % sobre 2020. En ambos ejercicios las autonomías tuvieron "saldos presupuestarios excepcionalmente buenos", puesto que son "son los mejores de toda la serie histórica".
Sin embargo, según Fedea, estos datos pueden ofrecer "una imagen distorsionada de la verdadera salud financiera" de las cuentas de la comunidades "debido a los efectos de la pandemia de la covid-19, a la casuística del Sistema de Financiación Autonómica y al impacto del ciclo económico sobre los ingresos" de las autonomías.
Nueve regiones terminaron el año 2021 con un saldo presupuestario positivo: Navarra (1,3 por ciento), Baleares (1,2 por ciento), Cantabria (0,9 por ciento), Asturias (0,9 por ciento), Euskadi (0,8 por ciento), Canarias (0,5 por ciento), Madrid (0,3 por ciento), Castilla-La Mancha (0,3 por ciento), y Extremadura (0,2 por ciento).
El saldo presupuestario de La Rioja al cierre del año pasado fue del 0 por ciento.
Por el contrario, siete autonomías concluyeron 2021 con un saldo presupuestario negativo: Murcia (-1,4 por ciento), Comunidad Valenciana (-1,1 por ciento), Catalunya (-0,3 por ciento), Andalucía (-0,2 por ciento), Galicia (-0,2 por ciento), Aragón (-0,1 por ciento), y Castilla y León (-0,1 por ciento).