La Directora de Tráfico del Gobierno vasco, Estibaliz Olabarri, ha presentado este jueves el balance provisional de siniestralidad de 2023. El año pasado se registraron 45 muertes en las carreteras vascas, 31 de ellas en Gipuzkoa. En general, la accidentalidad consolida la tendencia descendente de los últimos años, aunque con un reparto desigual de la mortalidad, que aumenta de forma significativa en Gipuzkoa y baja en el resto de territorios. Desciende, asimismo el número de víctimas de colectivos vulnerables, como motoristas y viandantes.
En total, 45 personas han perdido la vida en accidente de tráfico en Euskadi, lo que supone una víctima más que en 2022 y 6 menos que en 2019 (último año homologable previo a la pandemia). Por género, el 87 % de las personas fallecidas fueron hombres (39) y el 13 % mujeres (6). Entre los colectivos vulnerables, baja el número de motoristas fallecidos (11 frente a los 14 del año pasado y los 17 de 2021), así como el de viandantes (8 frente a 15 en 2022, si bien en 2021 falleció uno).
Si miramos los datos en perspectiva, se mantiene una tendencia a la baja: desde el año 2000 cuando fallecieron 218 personas, a 2010 cuando hubo 67 fallecimientos, 51 en 2019 y 45 en 2023.
Gipuzkoa, dato preocupante
Por territorios, históricamente la mortalidad tiende a ser más baja en Araba y muy similar, con pequeñas variaciones, en Bizkaia y Gipuzkoa. Sin embargo, este año se ha concentrado en este último territorio, donde se han registrado 31 fallecimientos, frente a los 18 de 2022 o los 16 de 2021; hay que retrotraerse a 2015 para encontrar una cifra similar (31 personas fallecidas).
Bizkaia reduce a la mitad los fallecidos respecto a 2022
Por el contrario, el número de víctimas mortales ha bajado de forma significativa en Bizkaia, donde han perdido la vida 8 personas, frente a las 18 de 2022 o las 16 de 2021 y, en menor medida, en Araba, que ha registrado 6 fallecimientos, frente a los 8 de 2022 y los 10 de 2021.
Menos muertos de colectivos vulnerables
De las 45 personas fallecidas en Euskadi, el 47 % pertenecía a algún colectivo vulnerable: 11 eran motoristas, 8 viandantes y 2 ciclistas. Por género, todos los ciclistas eran hombres, así como el 91 % de los motoristas (9 % mujeres) y el 62 % de los viandantes (38 % mujeres).
En comparación con años precedentes, en 2023 el porcentaje de víctimas mortales de colectivos vulnerables ha descendido un 32 % respecto a 2022, un 2 % respecto a 2021 y un 21 % respecto a 2019.
En 2023 destaca el descenso de víctimas mortales en el colectivo motorista, con 11 víctimas, lo que supone la cifra más baja de los últimos años (en 2022 fueron 14 y en 2021 fueron 17). Desciende, asimismo, la de viandantes, con 8 fallecimientos, muy por debajo de los 15 de 2022 (mientras que en 2021 hubo uno). Por su parte, en 2023 han perdido la vida dos ciclistas, al igual que en 2021, mientras que en 2022 hubo una única víctima.
Más movilidad
En materia de movilidad a lo largo de 2023 se han superado los flujos registrados en 2022, tanto en el paso fronterizo de Biriatou, como en el tráfico de largo recorrido y el acceso a las capitales.
En este último, se observa un incremento del 7 % respecto a 2022 (y de casi un 2 % respecto a 2019). Se rompe así la tendencia descendente de los últimos años, y se vuelve al ritmo de crecimiento habitual previo a la pandemia. Un factor importante que contribuye a este aumento es que, durante 2023, se ha dado una cierta estabilización del precio del combustible, frente a la subida inicial.
Aumenta, asimismo, la movilidad en los flujos de largo recorrido (casi un 8 % más que en 2022 y un 11 % más que en 2019). Se trata de incrementos significativos, que reflejan un ritmo de crecimiento anual ligeramente superior al registrado antes de la pandemia. Lo mismo ocurre con los flujos de tráfico transfronterizo, que suben un 7 % respecto a 2022 y un 20 % respecto a 2019, superando ampliamente el ritmo de crecimiento anual previo a la pandemia.
Tendencia a la baja
Pese al aumento de la movilidad, la accidentalidad continúa una tendencia descendente. Según los datos provisionales registrados por la Ertzaintza, en 2023 ha habido 7.494 accidentes de tráfico en Euskadi (un 2 % menos que en 2022 y una cifra prácticamente idéntica a la de 2021). De ellos, 2.460 han sido accidentes con víctimas: 349 en Araba, 1.194 en Bizkaia y 917 en Gipuzkoa.
Asimismo, 420 personas han resultado heridas graves (un 10 % menos que en 2022 y un 8 % menos que en 2021).
Si nos fijamos en la tipología de las personas fallecidas observamos que 34 son conductoras (11 de motocicleta, 2 de bicicleta y 21 de turismo u otro vehículo), 3 son ocupantes y 8 son viandantes.
Sensibilización
En materia de sensibilización, este 2023 se ha desarrollado un nuevo programa dirigido a la población de más de 65 años, que en Euskadi representa el 23,5 % de la ciudadanía. El objetivo es ayudar a este colectivo a identificar los riesgos viales y a autoprotegerse. No en vano, la mitad de los viandantes fallecidos tanto en 2023 como en 2022, superaba esa edad.
Desde su puesta en marcha el pasado mes de octubre, el programa El riesgo está donde menos te lo esperas. Anda con cien ojos ha recorrido 6 localidades vascas y en 2024 tiene previsto visitar otras 16. Hasta la fecha han participado en él 1.051 personas mayores de 65 años.
Por lo que respecta a la juventud, también se ha presentado el balance de la estrategia de sensibilización ya consolidada Don’t be dummy! Para ti no hay repuestos(s)/ Zuk ez duzu ordezkorik. Desde su puesta en marcha en 2017, este programa de prevención itinerante dirigido a escolares de enseñanza secundaria ha llegado a 180 centros educativos de 64 localidades distintas, incluidas las tres capitales vascas, en todas ellas con gran afluencia de público.
En total, se han programado 184 eventos en los que han participado 45.283 estudiantes, con un balance muy positivo. El 98% del alumnado afirma que ha tomado conciencia sobre la importancia de la seguridad para prevenir accidentes de tráfico.