Euskadi creó el año pasado 11.563 empleos y llevó la afiliación a la Seguridad Social a un nuevo máximo histórico: 1.024.511 cotizantes. Este nuevo récord sigue la tendencia de los últimos años, desde la recuperación de la pandemia en 2021, cuando se crearon 20.890 puestos de trabajo. En 2022, la Seguridad Social sumó otros 14.055; en 2023, 18.870, y este último año, 11.563.
Los afiliados actuales son también 1.613 trabajadores más que los que se registraron en el mes de noviembre, encadenando así cuatro meses consecutivos de incrementos, desde el bajón del verano, cuando entre julio y agosto se perdieron 22.700 puestos de trabajo y se descendió de la barrera del millón de afiliados, una cota que se alcanzó por primera vez en mayo de 2023. Desde entonces, entre septiembre y diciembre, se han creado 27.441 empleos.
En la comparativa interanual, los tres territorios incrementaron en 2024 el número de afiliados: Araba sumó 2.056 cotizantes más (+1,23%), Gipuzkoa gana 3.091 (+0,92%) y Bizkaia incrementó los cotizantes en 6.418 (+1,26%).
Paro
Los datos de empleo vienen acompañados también de un leve descenso del paro, 399 personas menos que el año anterior, con lo que la cifra actual se sitúa en 107.380. El desempleo se volvió a reducir en diciembre en Euskadi en 514 personas, según los datos registrados en Lanbide, lo que muestra que la cifra sigue bajando. De hecho, se acumulan ya cuatro ejercicios en esa senda.
El descenso del paro en el cómputo anual, menor que el que se registró en los ejercicios previos, y la ralentización en el ritmo de creación de empleo tiene lógica porque el mercado laboral se va recuperando y cada vez hay más personas trabajando. En cambio, quedan como desafíos encontrar una salida laboral a aquellos sectores de más difícil colocación, como los parados de larga duración, ajustar oferta y demanda o mejorar las condiciones en el sector servicios, el que más tira en estos momentos del empleo. Otro desafío es hacer frente a la brecha de género, ya que las mujeres siguen siendo mayoría entre las personas desempleadas y en las contrataciones temporales y a tiempo parcial.
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Por sectores, el desempleo subió en diciembre ligeramente en la construcción (actualmente suman 5.860 parados) y en la industria (10.444), mientras que descendió en servicios (75.095). Aunque si se tiene en cuenta la evolución anual, el paro bajó en todos los sectores, especialmente en la construcción, y subió en el grupo sin empleo anterior. Si se evalúa por sexos, el año cerró con 61.249 mujeres desempleadas, 56 menos que el año precedente, y 46.131 hombres sin empleo (343 menos que en 2023). Y aumentó entre los jóvenes menores de 25 años, con 368 parados más, y entre las personas de origen extranjero, cuya cifra asciende a 20.616 (+779)
Por territorios, Araba es el que registra un mayor descenso en el número de desempleados, con 707 menos (-3,71%), aunque también es el único territorio que anota un incremento mensual, con 34 parados más que en noviembre. Al concluir 2024, el número de parados asciende en este territorio a 18.349.
Gipuzkoa, por su parte, se mantiene prácticamente en las mismas cifras que el ejercicio precedente (un parado menos) y sitúa el total en 28.418 desempleados. En términos mensuales, el paro descendió en 103 personas respecto a noviembre.
Por último, Bizkaia finaliza el año con 60.613 personas desempleadas, 309 más que en el año anterior, si bien el desempleo se redujo en diciembre en términos mensuales en 445 personas.
En lo que respecta a la contratación, durante el año pasado se firmaron 57.504 nuevos contratos, de los que un 20% (uno de cada cinco), tuvieron carácter indefinido, en línea también con la tendencia de los últimos meses. Y es que la temporalidad se redujo significativamente durante los meses posteriores a la aprobación de la reforma laboral, sin embargo, ahora se mueve en esa representación del 80% de temporales y 20% de indefinidos. Según las cifras de la Seguridad Social, un total de 681.877 personas tienen contrato indefinido, es decir, el 66,55% de los asalariados.
El empleo creció en todos los sectores de actividad, incluso en la industria a pesar del momento de debilidad que atraviesa, pero se nota especialmente en el sector servicios y, dentro de este segmento, en el público. Y esto último es especialmente notorio entre las mujeres, que se están empleando, fundamentalmente, en servicios en el sector público. Por ejemplo, el mayor incremento de contrataciones se dio el año pasado en actividades sanitarias y de servicios sociales, seguido de la hostelería, las actividades científicas y técnicas y la educación.
Valoraciones
En una rueda de prensa celebrada esta mañana en Bilbao para evaluar los datos, la directora de Empleo, Arantza Martínez Tobalina, ha destacado el máximo histórico de cotizantes a la Seguridad Social, "una tendencia consolidada y estable en los últimos meses". Asimismo, ha señalado que el número de personas desempleadas "supone la cifra más baja en un mes de estas características desde 2008".
Otro dato que ha querido destacar ha sido que las mujeres han representado algo más de la mitad de los contratos registrados a lo largo del año, "aunque su participación es más alta en contratos a tiempo parcial". Los mayores de 45 años, por su parte, ha sido el colectivo que ha registrado la mayor subida interanual.
Para concluir, Martínez ha afirmado que el Departamento de Economía, Trabajo y Empleo "seguirá trabajando para que todas las personas que buscan empleo consigan su objetivo". Con este objetivo, ha precisado, la Consejería reforzará su "apuesta por las políticas activas de empleo y por conseguir responder a las necesidades del tejido económico vasco, que se sigue mostrando dinámico en un contexto de buenas expectativas económicas, pese a la incertidumbre internacional".
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Desde la parte sindical, UGT-Euskadi también ha valorado positivamente los datos y ha hecho hincapié en "los problemas estructurales" del mercado laboral vasco, como los ratios de desempleo más elevados entre las mujeres (57,03%) que entre los hombres (42,97%) o el trabajo a tiempo parcial no deseado, de nuevo con mayor afección entre las mujeres. Por su parte, LAB ha destacado que el declive en el sector industrial y la tendencia "cada vez más acentuada" hacia una economía basada en los servicios "precariza las condiciones de trabajo" y la calidad del empleo.
Pese al descenso del paro, la central sindical sitúa su principal fuente de preocupación en la calidad del empleo. "Una de cada 2 personas de entre 25 y 64 años de Hego Euskal Herria vive en situación de precariedad; ya que a pesar de tener empleo, no tiene ingresos suficientes para tener una vida digna", ha apuntado en un comunicado. "Por ello, reivindicamos un salario mínimo de 1.600 euros para todas y todos los trabajadores, aplicable vía Acuerdo Interprofesional, siempre y cuando haya voluntad política", ha agregado.
Por su parte, CC.OO. aprecia "signos de agotamiento" de la reforma laboral, ya que la mejora es "claramente inferior" a la de 2023, no solo por el estancamiento de la temporalidad. "El empleo ha seguido creciendo y la estabilidad del empleo en la afiliación ha continuado mejorando, pero esta mejora es claramente inferior a la del pasado año", ha apuntado en un comunicado. "Por otra parte, a pesar del crecimiento del empleo, apenas somos capaces de reducir el número de personas en paro que incluso aumenta en el territorio de Bizkaia, entre la población extranjera y entre las personas más jóvenes", ha añadido.