Euskadi cerró julio con un superávit de 32 millones de euros, el 0,04% del PIB, un dato positivo después de que en el mismo mes del pasado año registrara un déficit de 331 millones de euros.
El déficit del conjunto de las administraciones públicas, salvo las corporaciones locales, cerró julio en 24.412 millones de euros, un 58,1% menos que en el mismo periodo de 2021 y equivalente al 1,87% del PIB, gracias a la buena marcha de la recaudación.
De acuerdo con los datos de ejecución presupuestaria publicados este viernes por el Ministerio de Hacienda, la corrección del desajuste fue posible porque el aumento de los gastos, del 1%, fue muy inferior al de los ingresos, que se dispararon un 14% gracias al repunte del 17,2% experimentado por la recaudación tributaria.
Entre enero y julio, la Administración Central registró un déficit de 20.476 millones de euros, un 62% menos y un 1,57% del PIB, debido a la buena marcha de la recaudación y al efecto positivo de la liquidación del ejercicio 2020 del sistema de financiación autonómica -ese año el Estado adelantó a las regiones más dinero del que se recaudó y ahora han saldado la diferencia-.
Este mismo factor -a pesar de que el Estado compensó a las regiones por ese efecto- explica la evolución de la cuentas de las comunidades autónomas, que pasaron del superávit de 2021 a un déficit de 4.289 millones, un 0,33 % del PIB, en julio de este año.
Nueve comunidades autónomas cerraron julio con déficit, encabezadas por Navarra (1,92% de su PIB), mientras que el resto registraron superávit, especialmente destacado en Baleares (0,41% de su PIB).
Por lo que respecta a la Seguridad Social, logró un superávit de 353 millones, un 0,03% del PIB, cuando en 2021 tenía déficit, por el menor impacto de la pandemia en sus cuentas.
EL DÉFICIT DEL ESTADO
Hacienda también ha avanzado los datos del Estado hasta agosto, un periodo en el que registró un déficit de 23.833 millones de euros, un 57% menos que en 2021 y un 1,82% del PIB, también por el empuje de los ingresos.
En los ocho primeros meses del año el Estado ingresó 166.620 millones, un 32,3% más, gracias al fuerte repunte de la recaudación -131.308 millones, un 24,1% más- y el positivo efecto de la liquidación del sistema de financiación autonómica del ejercicio 2020.
Todos los grandes impuestos aumentaron sus ingresos: el IRPF, en un 44,7%; el IVA, en un 20,8%, a pesar de la rebaja para la electricidad, y el impuesto de sociedades, en un 22,2%, con buenos resultados tanto en el primer pago de este ejercicio como en la liquidación de 2021.
Por lo que respecta a los gastos, fueron de 190.453 millones, un 5% más, por los mayores pagos en intereses de la deuda (crecen un 18,7%), personal (2,9%), consumos intermedios (2,6%), prestaciones (7,6%) y transferencias a la Seguridad Social (4,9%), que no pudieron compensarse con el menor gasto en capital en comparación con un 2021 que tuvo que computar la previsión ante posibles ejecuciones de avales de la pandemia.
EL DÉFICIT GLOBAL DEL PRIMER SEMESTRE
Hacienda ha publicado asimismo los datos déficit de todo el sector público, incluidas las corporaciones locales, del primer semestre, que se saldó con un desfase de 30.067 millones de euros, un 45,4% menos y un 2,3% del PIB, lejos de la previsión del 5% del PIB para el conjunto del año.
En la primera mitad del ejercicio, las corporaciones locales acumularon un déficit de 988 millones, un 12,9% menos que un año antes y equivalente al 0,08% del PIB.