El tercer trimestre del año, una época en la que el mercado laboral está marcado por la excepcionalidad que suponen las contrataciones estivales, dejó buenas noticias en Euskadi, puesto que el paro cayó un 3,29% en ese período, dejando la tasa de desempleo en el 8,29%, la tercera más baja del Estado detrás de Baleares (5,79%) y La Rioja (8,03%).
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año, hechos públicos ayer jueves por el INE, revelan que, en términos generales, el enfriamiento de la actividad económica no se está trasladando al empleo, una noticia positiva en un contexto como el actual, en el que la inflación está dañando el poder adquisitivo de millones de trabajadores. En Euskadi, la población ocupada aumentó en el tercer trimestre del año en 24.900 personas respecto al trimestre anterior, lo que supone un 2,66% más, mientras que la cifra de desempleados bajó en 3.000 personas (3,29%). En tasa interanual, la que mide el final de septiembre de este año con el del año pasado, el porcentaje de las personas con trabajo se elevó un 2,29% (2.500 trabajadores), en tanto que el de aquellas sin empleo se redujo un 15,9% (16.400 personas). La población ocupada en ese trimestre creció hasta los 959.700 personas, mientras que el número de parados quedó en 86.700.
El empleo, uno de los principales medidores del estado social de una economía, parece estar quedando a salvo de las turbulencias que azotan a otras variables, como los precios o la ralentización del crecimiento. Tanto en lo que se refiere a la variación trimestral como en la interanual del desempleo, Euskadi mejoró la media estatal, que aumentó trimestralmente un 2,08% y descendió interanualmente un 12,78%. Por territorios, Gipuzkoa vuelve a ser el que menor tasa de desempleo tiene, un 7,07 %, mientras Bizkaia tiene un 9,51 % de paro y Araba un 7,52 %.
ESTADO
En el conjunto del Estado, el paro subió en el tercer trimestre en 60.800 personas, hasta situarse en 2.980.200, mientras que la ocupación avanzó en 77.700 personas hasta los 20.545.700 en un verano con tirón del empleo en los servicios, mientras que cayó en agricultura y construcción. La fuerte actividad de la industria turística tras dos años de severo impacto por la pandemia en este sector ha empujado al alza las tasas de ocupación, si bien en el debate económico está ahora cuál debe ser el cómputo de los denominados trabajadores fijos-discontinuos, que durante algunos períodos del año se mantienen inactivos por cuestiones de coyuntura productiva pero que no están inscritos como parados en los servicios de empleo.
La tasa de paro se sitúa así en el 12,67 %, lo que supone un 0,18% más que en el trimestre anterior. En el último año esta tasa ha descendido en 1,90 puntos. En cuanto a la ocupación, aumentó en el trimestre en los servicios, 114.300 personas más, y en la industria, con 33.100 más; mientras que cayó en la agricultura, con 60.300 menos; y en la construcción, con 9.400 menos, afectados por la ola de calor que se vivió en los meses de verano.
Los mayores descensos del paro en este trimestre se dan en Baleares (35,93 % menos), Melilla (27,88 %) La Rioja (21,91 %), y Castilla y León (12,60 %). Por el contrario el desempleo se incrementó por encima de los dos dígitos en Ceuta (40,20 %), Región de Murcia (19,31 %), Principado de Asturias (15,40 %), y Comunidad de Madrid (10,46 %).
Por grupos de edad, a nivel estatal se observan descensos del paro este trimestre entre las personas de 55 y más años (–52.800). Por el contrario, el número de parados sube en 71.500 entre los menores de 25 años y en 42.100 entre los de 25 a 54 años. El paro desciende en 81.700 personas entre los que perdieron su empleo hace más de un año y aumenta en 50.800 entre los que buscan su primer empleo.
Por sexos
Desigualdad. El paro sigue siendo mayor en términos porcentuales, tanto en Euskadi como en el conjunto del Estado, en las mujeres. Así, en la CAV hay 456.000 ocupadas y 42.000 paradas, con una tasa de paro del 8,43%. Mientras, se contabilizan 503.000 hombres ocupados, con un número de 44.700 desempleados, lo que en porcentaje alcanza un 8,16%. En el Estado, en el trimestre citado, el número de hombres activos sube en 119.900 y el de mujeres en 18.600, un desequilibrio manifiesto.