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Euskadi creará un Centro de Estudios Avanzados abierto a los mejores estudiantes y talento mundial

El Gobierno vasco trabaja en un proyecto universitario “de frontera” que alíe a la UPV, los CIC y BERC
Estudiantes universitarios en el Campus de Araba de la Universidad del País Vasco / Europa Press

Euskadi tendrá una universidad para los mejores estudiantes. Una Academia para las mentes más brillantes a ambos lados del pupitre. La élite de casa y del extranjero. Y, probablemente, será gratis o tendrá una matrícula asequible. Así expuesto, esto suena a anuncio de detergente. Pero lo cierto es que el Gobierno de Imanol Pradales tiene la firme idea de crear un Centro de Estudios Avanzados donde los mejores expedientes puedan gozar de “estudios de alto nivel” de la mano de investigadores e investigadoras de los Basque Excellence Research Centers (BERC) y los Centros de Investigación Cooperativa (CIC). Y también, quizás, de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) si la institución pública decide subirse a un tren que aspira a la “referencialidad internacional” y “atraer talento de fuera”.

El proyecto, que se halla en un estadio embrionario, podría arrancar “a finales de esta legislatura”. Primero, el cetro debe encontrar acomodo legal –quizás a través de una nueva ley– que flexibilice el corsé burocrático de la función pública ya que la intención es poder contratar a los mejores profesores. Por currículum, no por oposición. La constitución de un Centro de Estudios Avanzados –al estilo de Musikene o a través de una fundación– lleva rondando la cabeza de Juan Ignacio Pérez Iglesias desde su etapa como rector de la UPV/EHU. Y ahora que está al frente del Departamento de Ciencia, Universidades e Innovación, esa vieja pretensión se va a materializar.

Sin aludir a Princeton en ningún momento, el caso es que el centro vasco remite de alguna manera al Instituto de Estudios Avanzados (Institute for Advanced Study) que acogió a Albert Einstein tras su huida del régimen nazi. Este instituto no está adscrito a ninguna universidad pero está formado por varias escuelas (Historia, Matemáticas, Biología Teórica, etc) y cuenta con un reducido número de docentes apoyados por visitantes becados. No hay programas educativos tradicionales y se deja que cada investigador marque sus metas. Hay otros institutos avanzados repartidos por Estados Unidos. Y el modelo Princeton se ha replicado en otras partes del planeta. La intención aquí es ofrecer programas de postgrado especializados en áreas que aún están por definir.

En la entrevista concedida a este periódico, el consejero Pérez Iglesias da algunos detalles sobre uno de los proyectos que marcarán su mandato. “Vamos a crear una herramienta, una institución de carácter universitario que sea capaz de aglutinar al mejor personal investigador que tenemos en Euskadi del ámbito universitario, de los BERC y los CIC, en torno a ciertas áreas de investigación en las que nos interesa tener muy alto nivel de formación”, afirma. Según dice, “puede haber diferentes fórmulas para crear un centro de esta naturaleza, pero la ideal consiste en una alianza entre el Gobierno y la universidad pública”.

Según el consejero, el centro de Estudios Avanzados aspira a “generar conocimiento de más alto nivel y transmitirlo al alumnado. Esta iniciativa tiene dos objetivos muy claros, pero puede tener más. Hay uno que es bastante fácil de ver, Euskadi tiene una universidad pública entre las 400 mejores del mundo entre 10.000, en unas condiciones de competencia muy fuerte por la entrada de muchas universidades chinas. Por lo tanto, ya sabemos que somos razonablemente buenos. Pero no tenemos una entidad universitaria que tenga una referencialidad internacional clara. Que fuera de aquí, sea un elemento que tenga un efecto de atracción”. 

En este sentido, si se crea un centro universitario como este “que tenga esta visibilidad internacional y este nivel de investigación y formación, tendremos algo que ofrecer a nuestros jóvenes más brillantes, de manera que se les dé la oportunidad de estudiar en su país estudios de alto nivel y, por lo tanto, no se vean obligados a hacerlo fuera. ¡Ojo! ¿Por qué digo esto? Porque estudiar fuera lo puede hacer quien tiene pasta, pero quien no la tiene no. Y este centro nos permitiría poder ofrecer estos estudios de alto nivel a todo el mundo, lógicamente, en virtud de unos criterios académicos”.

Otro de los objetivos “es que nos sirva para atraer gente de talento de fuera y tener una presencia en el concierto internacional del conocimiento avanzado. La idea sería decir que no solo tenemos una universidad pública entre las mejores 400 del mundo sino, además, un centro universitario de excelencia. No me gusta mucho la palabra excelencia, pero en este contexto creo que lo podemos utilizar. Yo suelo decir avanzado, de alto nivel, de vanguardia, de frontera”. Esa es la finalidad última del centro, “mejorar la formación a ofrecer al alumnado brillante. Poder ofrecer estudios de alto nivel. Porque mejorar, al final, acaba teniendo un efecto contagio en todo el sistema. Porque si estás atrayendo gente muy buena, esto va a hacer que el nivel medio suba y que exista una cierta referencialidad interna también”. Pérez Iglesias reconoce que “están por definir los detalles” pero que “si pudiéramos empezar a echarlo a andar a final de mandato, sería feliz”.

22/12/2024