Euskadi es la comunidad autónoma con el mayor salario mensual bruto, 2.545,8 euros, 417,4 euros más que la media estatal, según datos correspondientes a 2022 publicados este viernes por el Instituto Vasco de Estadística (INE).
Madrid es la segunda comunidad con el mayor sueldo mensual bruto (2.381,3 euros) y Baleares la tercera (2.311,7 euros), mientras que los menores salarios se registraron en Extremadura (1.845,3 euros), Canarias (1.869,3) y Murcia (1.876,4).
Euskadi tiene además la mayor concentración de salarios altos ya que el 44,4 % de los trabajadores perciben 2.373,7 euros o más. Por detrás se sitúa Navarra (con el 39,6 % de asalariados con sueldos altos) y Madrid (37 %).
En el conjunto del Estado español, el salario medio bruto subió el 2 % en 2022, hasta 2.128,4 euros mensuales brutos, mientras que el salario mediano, el más común, creció un 3,2 %, hasta 1.814 euros.
De acuerdo con el INE, dos de cada cinco asalariados ganó entre 1.440,1 y 2.373,7 euros en 2022, mientras que un 30 % ganó 2.373,7 euros o más y el 30 % restante, menos de 1.440,1 euros.
La estadística también revela la persistencia de la brecha salarial de género, en tanto que el salario medio de las mujeres fue de 1.941,7 euros al mes, mientras que el de los hombres alcanzó los 2.303,5 euros.
Esta desigualdad salarial se debe a que las mujeres trabajan a tiempo parcial, con contratos temporales y en ramas de actividad menos remuneradas en mayor proporción que los hombres.
Así, entre los hombres se dio una mayor concentración en salarios altos, en tanto que el 32,7 % ingresaron 2.373,7 euros o más, frente al 27,2 % de las mujeres, mientras que en los salarios bajos ocurrió lo contrario: el 40 % de las mujeres tuvo un salario inferior a 1.440,1 euros por el 20,7 % en el caso de los hombres.
La actividad económica con mayor proporción de salarios elevados fue el de actividades financieras y de seguros, mientras que la rama con menor remuneración correspondió a las actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico.
Por edades, los trabajadores más jóvenes se concentran en los salarios más bajos, mientras que los de mayor edad tienen un peso relativo mayor en los más altos.
De esta manera, el salario medio bruto se incrementó con la edad, pasando de los 1.315,4 euros para los menores de 25 años hasta los 2.381,2 euros de los asalariados de 55 y más años.