El Gobierno vasco va a dedicar 305 millones de euros entre 2021 y 2024 a financiar iniciativas que impulsen en Euskadi la transición energética con el objetivo de que en cuatro años se reduzca en un 30 % la emisión de gases de efecto invernadero y de que la cuota de renovables represente el 20 % del consumo final de energía.
El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes el Plan de Transición Energética y Cambio Climático 2021-2024, que posteriormente ha detallado en una comparecencia de prensa la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, que ha precisado que estos 305 millones son la inversión directa para este plan, que se verá ampliada con las partidas presupuestarias dedicadas por los distintos departamentos a la sostenibilidad.
Este plan incluye 15 proyectos "emblemáticos" para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones y reforzar las energías renovables, así como para adaptar el territorio al cambio climático, para lo que identifica los ámbitos prioritarios de actuación.
La consejera ha explicado que se trata de un plan transversal elaborado con una visión en la que se unen las variables energética y climática, y en el que se recoge una previsión y una anticipación de los riesgos.
Ha calificado esta herramienta de pionera y ha explicado que entre los proyectos destacan los dirigidos a lograr una ordenación "ejemplar" del territorio para el desarrollo de las energías renovables y a convertir al País Vasco en un referente internacional de energías oceánicas.
También contempla medidas para posicionar a la industria vasca en la vanguardia del desarrollo tecnológico de las infraestructuras eólicas terrestres y marinas, facilitar la implantación de instalaciones de energía solar fotovoltaica y crear un ecosistema de producción, distribución y consumo de hidrógeno en Euskadi.
En el ámbito de la movilidad sostenible, las propuestas persiguen establecer un modelo que dé respuesta a los compromisos energéticos y medioambientales, reducir el efecto de los gases invernadero a través de la economía circular y aumentar el potencial de los sumideros de carbono. Asimismo, el plan busca fomentar la preparación de municipios e infraestructuras costeras para el cambio climático.
Este plan se aprueba como paso previo a la primera Ley de Transición Energética y Cambio Climático de Euskadi, actualmente en proceso de tramitación, con la que el Gobierno Vasco quiere que la comunidad autónoma se sitúe entre las primeras regiones europeas adaptadas al contexto normativo comunitario, lo que según Tapia, permitirá que la Administración Pública Vasca sea una "modelo" para la transición energética.
La consejera ha explicado que junto con este documento su departamento ha decidido que Euskadi se adhiera a la Alianza Mundial que impulsa una industria comprometida con la sostenibilidad, la denominada "Transición de los Clústeres Industriales hacia Emisiones Netas cero", creada por el Foro Económico Mundial .
Se trata, a su juicio, de un "paso más" en la apuesta por colocar a la industria vasca a la cabeza de este "reto de país".