Euskadi es la comunidad autónoma que concede un mayor porcentaje de autorizaciones de residencia temporal por arraigo vinculadas a procesos formativos de extranjeros.
Así lo recoge un estudio de Caixabank Dualiza y Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad, que compara las concesiones de residencia por arraigo social, familiar, laboral y de formación en todas las autonomías.
El informe pone de relieve que en Euskadi el mayor número de concesiones temporales de residencia se conceden por arraigo social, el 43,4%, seguidas de las que se otorgan por arraigo familiar (32,2%) y de las vinculadas a la formación (20,3%). Por último figuran las del arraigo laboral (4,2%).
Estos permisos de residencia temporales requieren a los solicitantes cumplir con ciertos criterios, como estar en situación irregular durante al menos dos años y matricularse en un programa de formación reconocido. En 2023 se concedieron autorizaciones de residencia por esos distintos motivos a 12.039 personas en Euskadi y es la comunidad que encabeza porcentualmente las concesiones por formación, por delante de la Región de Murcia y de Catalunya.
Formación
Frente a ese 20,3% de concesiones por arraigo de formación en la CAV, en el Estado de media representaron el 11% del total, un porcentaje que ha aumentado en los últimos años, con el incremento de matriculaciones en la Formación Profesional (FP). Las matriculaciones de extranjeros en la FP en Euskadi también han aumentado y Euskadi es por detrás de Nafarroa la comunidad en la que más extranjeros consiguen titulación en Formación Profesional.
Concretamente el 55,1% de los extranjeros matriculados logran titulación en Grado Básico. En Grado Medio alcanzan la titulación en Euskadi el 57,9% de los extranjero y en Grado Superior lo logran el 56,7% de los extranjeros.
En el conjunto del Estado los estudiantes extranjeros representan el 9% del total de los matriculados en FP, sobre todo en el Grado Básico, donde se produce el mayor incremento: un 16% más en 2023 respecto al curso anterior. Según el estudio, de las autorizaciones por arraigo por formación, el 92,5% provenían de lo que se denomina una situación de irregularidad profunda, lo que quiere decir que no tenían ninguna autorización de residencia previa concedida. El 70% de las concesiones fueron para hombres, el 30% restante para mujeres, y una amplia mayoría, el 41% tenían entre 25 y 34 años.