Euskadi es uno de los lugares más seguros ya que el 90% de los vascos no percibe riesgos

Las calles vascas no son peligrosas y la población así lo atestigua. El Gobierno vasco desmiente las acusaciones de falta de seguridad aunque sí admite algunos puntos negros en las ciudades, y el auge de nuevas delincuencias que antes no se producían.

El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, subraya que, pese a los ciberdelitos o la proliferación de armas blancas, y del incremento de denuncias por violencia machista y agresiones sexuales, Euskadi “sigue siendo uno de los lugares más seguros del mundo” ya que el el 90% de la ciudadanía vasca no percibe riesgos, según las encuestas.

La estadística corrobora esta afirmación ya que el año pasado descendió un 3% la delincuencia en las calles vascas, según certifica la Memoria Delincuencial 2023 de la Euskal Polizia, un documento que compara las infracciones penales recopiladas por la Ertzaintza y las policías locales de ayuntamientos de más de 15.000 habitantes.

Refutando algunos titulares alarmistas, la delincuencia presencial ha decrecido con carácter general, aunque se han disparado las fechorías que se producen en la red.

La inmensa mayoría de los delitos que se cometen siguen siendo contra el patrimonio, sobre todo, hurtos (32%) y ciberestafas (18%). Los delitos más graves, los presenciales, suponen el 11% del total siendo, lo más frecuente, la violencia machista, una lacra que no deja de escalar.

PUNTOS NEGROS MÁS INSEGUROS

En una entrevista en Euskadi Irratia, Zupiria se refiere a las críticas al supuesto incremento de la inseguridad ciudadana que realizan algunos sindicatos y partidos, y reconoció que esta es una cuestión que “genera cada vez más preocupación”.

A su juicio, las situaciones de menor seguridad se producen, sobre todo, “en zonas concretas de las ciudades”. Especialmente, en ciertos puntos negros de Bilbao, Donostia y Gasteiz, lugares en los que asume que se debe garantizar la “coordinación entre la Ertzaintza y las policías locales para llevar a cabo un trabajo eficaz tanto en la prevención como, una vez se produce el delito, en el seguimiento”.

En el caso de los delincuentes reincidentes que son detenidos pero que finalmente no son condenados, o a los que se tarda en juzgar, explica que este esto se debe abordar desde el departamento “con jueces y fiscales”, aunque reconoce que también es necesario que los atestados policiales se hagan de forma “adecuada”.

LAS NUEVAS DELINCUENCIAS

Pero sobre todo, el máximo titular de Seguridad pone el acento en algunos nuevos tipos de delincuencia que cobran fuerza en la sociedad vasca.

“Ciberdelitos, personas que llevan navajas y delitos relacionados con la violencia sexual”, resume el consejero.

Zupiria pone de manifiesto que la sociedad vasca “no está acostumbrada” a la creciente ciberdelincuencia ni al “evidente” incremento del uso de armas blancas. “Hay unas nuevas condiciones y la Ertzaintza debe responder a eso”, dijo.

PREOCUPANTE AUMENTO DE DENUNCIAS DE VIOLENCIA MACHISTA

A su vez, califica de “preocupante” el incremento de denuncias relacionadas con agresiones sexuales y violencia machista.

En estos casos, reconoce la importancia de un buen intercambio de información entre la Ertzaintza y otras policías “del entorno” en torno a cuestiones como órdenes de protección vigentes, con el fin de que no se produzcan “descuidos”.

Según los datos de la Ertzaintza, en 2023, 6.572 mujeres sufrieron violencia a manos de la pareja o expareja, violencia por parte de un familiar, o violencia sexual con autor externo, cifras que suponen un incremento del 7%.

Los delitos contra la libertad sexual subieron un 24% debido al cambio normativo de la denominada ley del solo si es si y al aumento de la conciencia social que ha supuesto un incremento de las denuncias.