Euskadi espera más traspasos y acelerar la reforma de la RGI tras el acuerdo del IMV

Consejerías de los dos socios que componen el Gobierno vasco, PNV y PSE, celebraron ayer jueves el ansiado acuerdo con el Estado para la transferencia del Ingreso Mínimo Vital. Sobre todo, porque se ha realizado en unas condiciones que permitirán integrar el IMV en el sistema vasco de protección social sin trastocarlo. Lanbide podrá tramitar la prestación del IMV, de principio a fin, y ser quien la pague en lugar de la Seguridad Social. Por tanto, no se condenará a los ciudadanos vascos a peregrinar de ventanilla en ventanilla, en una comunidad autónoma en la que funciona desde hace décadas su propia Renta de Garantía de Ingresos.

Esto tendrá consecuencias en la vida cotidiana de los perceptores de esta ayuda y supone que no se lesione el sistema de protección social vasco, articulado en torno a la RGI. Desde la consejería de Empleo y Trabajo que lidera la socialista Idoia Mendia, la encargada de gestionar esta transferencia, esperan, además, que después de este traspaso se agilice la aprobación del proyecto de Ley del Sistema Vasco de Garantía de Ingresos e Inclusión. El borrador de la ley (ya es el quinto) está pendiente de recibir los informes de la comisión jurídica Cojua, que necesita que se produzca la transferencia del IMV para realizar su evaluación. Esto es así porque el borrador daba por hecha la ventanilla única y que habrá un sistema vasco con el IMV integrado.

La consejería confía ahora en que el traspaso, que se espera firmar la próxima semana en la Comisión Mixta de Transferencias, facilite el proceso y se pueda aprobar cuanto antes el proyecto y acometer un debate sereno en el Parlamento. Mendia se propone reforzar la atención a los pensionistas y las familias con menores.

El IMV sirve de base, paga el primer tramo de la ayuda, y la RGI suele completar las cantidades por su cobertura generalmente mayor. En 2021, se invirtieron 350 millones en la comunidad autónoma. Hay algunas estimaciones que hablan de otros 96 millones en concepto de IMV. Hubo 17.000 perceptores de esa ayuda estatal, de los cuales algo más de 15.000 recibieron también la RGI. Además, hay decenas de miles que solo cobran la ayuda vasca. La transferencia afecta a las personas que cobren ese primer tramo del IMV y un extra de la RGI, porque ahora serán atendidos en una sola ventanilla. No afectará, por ejemplo, a los pensionistas con prestaciones bajas, porque en la inmensa mayoría de casos solo reciben la RGI.

La consejería de Autogobierno de la jeltzale Olatz Garamendi cifra en 187 millones el dinero que se descontará del Cupo que paga anualmente Euskadi al Estado por los servicios que presta en suelo vasco. Es el 6,24% de los cerca de tres millones que invierte la Seguridad Social en el IMV en todo el Estado. Se ha extendido la interpretación de que las instituciones vascas se van a ahorrar buena parte de los pagos de ayudas sociales, y que, en este caso, el ahorro será de 187 millones. Pero nadie es capaz de asegurar que sea así, sobre todo porque esos 187 millones del Cupo que se dejan de abonar no son solo de la prestación social, sino también coste de personal administrativo.

Es habitual que desde la derecha española se hable de privilegios por este descuento del Cupo pero, en realidad, el Concierto Económico es un sistema de riesgo unilateral: el IMV y la RGI son un derecho subjetivo, de manera que, si piden estas ayudas más ciudadanos de lo previsto, se tiene que pagar igualmente, y podría ser que, en situaciones de especial crisis o vulnerabilidad, se superen las previsiones de los 187 millones y se produzca un agujero. Además, el supuesto ahorro ya se estaría produciendo sin la transferencia, con la encomienda de gestión, porque el IMV ya lo paga la Seguridad Social. La diferencia con la transferencia radica en que el dinero se pagará desde Lanbide, pero después se descuenta del Cupo.

Las fuentes consultadas adelantan que habrá un periodo transitorio con la transferencia, y la gestión será compleja. Las instituciones vascas tendrán también que absorber a los perceptores que no entraron en la encomienda de gestión, y próximamente se celebrará una comisión de seguimiento de esta encomienda que sigue en vigor hasta que se materialice el traspaso.

más transferencias

A nivel político, se abre la vía para que se aborden otras materias relacionadas con la Seguridad Social, hasta la fecha el terreno más resbaladizo junto con las prisiones, ya transferidas. Con carácter general, teniendo en cuenta que el IMV había centrado todos los esfuerzos de los dos gobiernos, la negociación ahora se descomprime y se pueden avanzar en las treinta materias que recoge el calendario, empezando por las líneas de tren de cercanías, aunque las fuentes consultadas insisten en que queda mucho trabajo por delante en esa cuestión. Garamendi también espera respuesta de la ministra Isabel Rodríguez a sus ofertas sobre la gestión del litoral, servicios de meteorología y fondo de protección a la cinematografía.

Garamendi esperó en Radio Euskadi que "se siga avanzando sin dilación" en el resto de traspasos. Se felicitó por que el IMV se vaya a gestionar desde una administración cercana a los ciudadanos. Mendia aseguró que el traspaso demuestra la "utilidad" de la política en tiempos revueltos, puso en valor que se evite el "lío" de las ventanillas para los vascos, y negó que se rompa la caja única de la Seguridad Social. El vicelehendakari primero, Josu Erkoreka, sí puso en valor que este traspaso puede "abrir el camino a otras posibles transferencias que tienen que ver con la Seguridad Social". Quedan varias relacionadas con el pago de las pensiones o inspección.

avances

buen ritmo en nafarroa

A falta del acuerdo foral. El Gobierno de Nafarroa y el Gobierno español han acelerado en las últimas horas los trabajos para la transferencia del IMV, un acuerdo que la ministra Rodríguez tiene en siguiente posición junto a Catalunya tras el pacto con el Gobierno vasco. La administración navarra se encargará de la tramitación, el reconocimiento y el pago del IMV con carácter indefinido, y en las próximas semanas se convocará la Junta de Transferencias, previo acuerdo de la parte navarra. Se necesita el aval de los partidos. Este acuerdo viene favorecido por el pacto entre Sánchez y el PNV, que incluía Nafarroa. El Gobierno de Chivite realiza "una valoración muy positiva de los avances".