Euskadi mantiene su previsión de que el TAV esté en marcha en 2027, según el consejero de Transportes, Iñaki Arriola, quien anunció la culminación del trazado del ramal guipuzcoano, que ha supuesto un coste de 2.000 millones de euros y quince años de obras de “tremenda complejidad técnica”. El consejero Arriola, junto al viceconsejero de Infraestructuras y Transportes, Pedro Marco, y el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, visitó el último tramo que Euskal Trenbide Sarea ha construido en este ramal, entre Hernani y Astigarraga.
De esta manera, se completan los 60,7 kilómetros del corredor guipuzcoano, de los que el 80% discurren en túnel, el 13% en viaducto y el resto a cielo abierto sobre el firme, detalló Arriola.
Esta construcción ha correspondido al Gobierno vasco a través de la empresa pública Euskal Trenbide Sarea (ETS), tras la encomienda de gestión firmada con el Ejecutivo central. El Gobierno vasco “descuenta” del Cupo a pagar al Ejecutivo central la parte que adelanta para la financiación de estas obras, que atraviesan Gipuzkoa desde Bergara hasta Astigarraga.
34 túneles y 31 viaductos
Un total de 34 túneles y 31 viaductos jalonan un corredor ferroviario cuyo viaducto más largo y singular es precisamente el que se sitúa entre Hernani y Astigarraga con 1,4 kilómetros.
Arriola explicó, además, que solo para construir este último tramo se han tenido que utilizar tres métodos constructivos diferentes, al tiempo que recordó que su viaducto central, de 482 metros, es el primer puente atirantado de alta velocidad en el Estado.
El consejero indicó que en el tramo Hernani-Astigarraga quedan algunos “remates” que dependen de la ejecución de la estación de cercanías en esta segunda localidad.
La construcción del ramal ha requerido quince años y una inversión de 1.948 millones de euros, a falta de la liquidación definitiva y la conclusión de las obras de la nueva terminal de Donostia.
Tras la ejecución de la plataforma del ramal guipuzcoano por parte de ETS, Adif será ahora la encargada de licitar probablemente este año y de ejecutar posteriormente los trabajos para instalar la superestructura –tanto de vías como de catenaria– en todo el trayecto.
Entre los próximos retos pendientes, Arriola citó además la puesta en servicio de la estación donostiarra de Atotxa a finales de 2025 y la definición de los trámites pendientes para iniciar las obras de los accesos a Bilbao y Gasteiz. “De forma paralela, Adif trabaja en la redacción de los estudios y proyectos de la transformación de la Estación Intermodal Abando Indalecio Prieto”, añadió. En relación a los accesos a Gasteiz, “se continúa con la redacción del proyecto básico y la declaración de impacto ambiental sigue en fase de tramitación”, dijo.
De esta manera, Arriola ha mantenido que el TAV podría ponerse en marcha en Euskadi en 2027 en su red troncal, desde la estación provisional de Basauri, siempre que los trabajos pendientes se desarrollen con celeridad y se pueda encajar definitivamente el puzle con todas las obras que ejecuta directamente Adif, entre ellas la continuación del trazado hasta la muga con Francia.
Por su parte, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, califició de “hito” la culminación en Gipuzkoa de este “tramo fundamental” para la llegada a la frontera de la alta velocidad ibérica española. Aseguró que la “encomienda de gestión”, que era en realidad un “depósito de confianza” que se hacía en el autogobierno vasco y sus capacidades para llevar acabo esta compleja obra, se ha cumplido “en forma, con éxito y de manera muy precisa”.