Euskadi ha puesto en marcha casi 3.000 placas solares de autoconsumo en un año

El autoconsumo en Euskadi no ha parado de crecer en los últimos años, como consecuencia del incremento en los precios de la energía. Esta realidad, unida a la publicación de nuevos programas de subvención de este tipo de instalaciones, hizo que durante 2022 y 2023 las solicitudes despegaran de forma notable. Así, el año pasado se pusieron en marcha un total de 46,2 MW en 2.161 instalaciones fotovoltaicas para el autoconsumo, una tendencia que ha continuado durante el primer trimestre de 2024, cuando se han alcanzado 30,1 MW de potencia global en 830 nuevas instalaciones.

Este incremento de las solicitudes hizo que el mercado se tensionara y que los plazos de tramitación así como de legalización de los proyectos se alargaran en el tiempo, lo que motivó que el Ente Vasco de Energía (EVE) convocara a todos los agentes a la Mesa del Autoconsumo de Euskadi –formada por las asociaciones de instaladores UNEF, APPA, INSTAGI, SEA y AEIEB, la distribuidora i-DE de Iberdrola, el EVE y el Gobierno vasco– para consensuar soluciones y permitir una tramitación estándar y con plazos más asumibles.

Asimismo, con el fin de impulsar la tramitación de nuevas instalaciones, el Ente Vasco de la Energía reunió ayer miércoles en una jornada a más de 200 representantes del conjunto del sector fotovoltaico. El objetivo era dar a conocer de primera mano el resultado de la Mesa de Autoconsumo, que tras más de seis meses de trabajo, ha consensuado con los agentes implicados la homogeneización de los tramites de conexión con Iberdrola y su agilización en la medida de lo posible.

De hecho, la jornada contó con la participación de representantes de i-DE, que presentaron el proceso a seguir para tramitar instalaciones de consumo, así como puntos clave y buenas prácticas que permiten ser más eficaces y más ágiles en este proceso.

Además, hace unos días se celebró la Asamblea General de Aclima, el clúster referente del sector medioambiental de Euskadi, que puso en evidencia el crecimiento de la actividad asociada a la sostenibilidad. Según los datos que se dieron a conocer durante el encuentro, las 133 organizaciones socias de Aclima facturaron el pasado ejercicio 2.774 millones de euros, un 15% más que en 2022. El empleo directo, por su parte, creció un 7% y alcanzó los 6.368 puestos de trabajo. “Estamos convencidos de que las empresas de Aclima poseen las capacidades, el conocimiento y la experiencia necesarios para afrontar este desafío y liderar la transición ecológica contribuyendo además al aumento de la competitividad del resto de sectores”, señaló Xabier Caño, presidente del clúster, que definió 2023 como un año intenso para Aclima, “lleno de trabajo y ambición”.

Cluster aclima

En los últimos años, el clúster ha incrementado en más de un 25% del número de empresas asociadas hasta alcanzar las 133: 103 de ellas son empresas privadas, 18 entidades públicas, 6 centros tecnológicos, 4 universidades y 2 asociaciones internacionales. Según Aclima, los retos pendientes en materia climática “son todavía enormes” y la transición ecológica requiere de una transformación basada en “la aplicación de soluciones innovadoras que derivan de la apuesta decidida del sector medioambiental por la investigación y el desarrollo de nuevos procesos de carácter avanzado”. Así, el esfuerzo inversor de las empresas del cluster en materia de I+D+i fue de 287 millones de euros durante el año 2023, lo que supone un incremento del 8% respecto al año 2022.

Tras la asamblea general se celebró un espacio público que, con el título ESG: La Sostenibilidad como Ventaja Competitiva, tuvo como objetivo poner en valor la adopción de criterios medioambientales, sociales y de gobierno “como palanca de la competitividad y sostenibilidad de la empresa vasca”. En su intervención, Caño destacó el “peso” de los compromisos adquiridos por el nuevo Gobierno vasco en materia ambiental.

El presidente del clúster se refirió también al reto de hacer frente a un contexto global “marcado por la cada vez más acuciante necesidad de dar pasos hacia la sostenibilidad que deriva de la transición ecológica”. Por último, Aclima quiso destacar que 2023 “ha sido testigo de una profunda integración de la visión transversal de la Agenda 2030 y los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la acción de Aclima.