La consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, firmará este jueves con el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, y el presidente de Renfe, Raül Blanco, el acuerdo de subrogación por el que el Gobierno vasco asume la gestión de los servicios de Cercanías de Renfe, hasta ahora competencia del Estado, de forma que se hará efectiva la transferencia.
Los gobiernos español y vasco firmaron el pasado 11 de marzo, en el seno de la Comisión Mixta de Transferencias, la transferencia a Euskadi de las competencias sobre el servicio de cercanías ferroviarias, además de la homologación de títulos universitarios extranjeros y la acogida de personas refugiadas, para su posterior aprobación por parte del Consejo de Gobierno de los decretos correspondientes.
El traspaso de trenes de Cercanías supone que Euskadi gestionará los servicios de trenes de cercanías existentes en Bizkaia y Gipuzkoa. Las funciones que asume la CAV comprenden la regulación, la planificación, la gestión, la coordinación y la inspección de los servicios transferidos, así como la potestad tarifaria sobre los mismos, los horarios y las frecuencias.
El traspaso incluye los servicios de cercanías de Bizkaia (Bilbao Abando-Barakaldo-Santurtzi; Bilbao Abando-Barakaldo-Muskiz; Bilbao Abando-Laudio-Orduña; y Bilbao-Balmaseda). También se transfiere el servicio de cercanías de Gipuzkoa: Irun-Donostia-Tolosa-Brinkola.
Además, la CAV tendrá la posibilidad de declarar nuevos servicios de cercanías en Álava entre Araia y Vitoria-Gasteiz y entre Vitoria-Gasteiz y Manzanos Ribera Baja. El establecimiento de servicios de cercanías en Álava se realizaría sobre el actual trazado ferroviario, lo que permitirá mejores conexiones en la Llanada alavesa y en la Cuadrilla de Añana. También se podrá declarar como nuevo servicio de cercanías el que une Bilbao y Karrantza.
El acuerdo para la transferencia de trenes de cercanías prevé que Euskadi se subrogará en la posición del Estado en el contrato que tiene con la operadora Renfe Viajeros, que es la empresa operadora de los servicios de cercanías que se traspasan. El contrato actual finaliza en diciembre de 2027; es decir, Renfe seguirá siendo la que preste los servicios en principio, hasta esa fecha en las mismas condiciones que las actuales, si bien el acuerdo contempla un catálogo y cronograma del material rodante a renovar.
La valoración económica de la transferencia se ha llevado a cabo utilizando la metodología del Concierto Económico, de tal forma que el importe a descontar en el Cupo ascendería a 92,7 millones de euros.
Con esta valoración económica será Euskadi la que compense a Renfe el déficit en el que incurra por la prestación de los servicios de cercanías, dado que se trata de servicios sujetos a obligaciones de servicio público.
El acuerdo también incluye poner en marcha un plan de inversiones en infraestructuras de ADIF para afrontar las carencias y mejorar el estado de algunas infraestructuras que inciden en la prestación de servicios de cercanías. Se estiman unas cien actuaciones por un valor aproximado de 400 millones de euros.
La firma para hacer efectiva la transferencia de los servicios de Cercanías de Euskadi al Gobierno vasco se realizará a las 16.00 horas, en los andenes de Cercanías de la estación de Abando-Indalecio Prieto en Bilbao.