Euskadi impulsará, con más de 2.000 millones hasta 2030, la movilidad eléctrica

La Estrategia Vasca de la Movilidad Eléctrica recoge acciones hasta el año 2030 para las que se prevé invertir entre 1.550 y 2.340 millones de euros y que se centran en aumentar el número de vehículos privados, autobuses urbanos y taxis que tienen la electricidad como fuente de energía y en duplicar los puntos de recarga rápida.

El Ejecutivo autonómico ha dado luz verde este martes a este documento que ha presentado la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno vasco.

La estrategia aprobada se centra en la descarbonización del sector transporte, analiza las perspectivas locales y globales sobre el vehículo eléctrico y parte de las anteriores estrategias de movilidad eléctrica, con el objetivo puesto en acelerar la transición energética en Euskadi.

La consejera ha recordado que la disminución de la dependencia del petróleo en el sector transporte se recoge ya en anteriores compromisos del Gobierno vasco y ha avanzado que en el documento aprobado este martes se apuntan como metas a lograr para el año 2030 que el 16% del parque móvil, el 50% de los autobuses urbanos, y el 80% de los taxis estén electrificados.

Según los datos recogidos en el documento, actualmente circulan por Euskadi alrededor de 3.000 vehículos eléctricos, el 1 % del parque móvil total. Hay operativos 38 puntos de carga rápida y de ocho de carga ultrarrápida.

La estrategia busca también duplicar el número de puntos de carga rápida en Euskadi hasta alcanzar 80 puntos de 50 kilovatios y contar con doce emplazamientos con terminales de carga ultrarrápida.

Hace hincapié en el desarrollo tecnológico e industrial para impulsar 15 proyectos de movilidad eléctrica en el sector de automoción vasca y otra decena en el ámbito de la recarga del vehículo eléctrico, todos ellos liderados por la iniciativa privada y apoyados por el Gobierno vasco.

Para lograr estas metas, la consejera ha explicado que se estima necesaria una inversión de entre 1.550 y 2.340 millones de euros que, según ha precisado, tendrán un importante impacto en valor añadido, en empleo, en competitividad empresarial y en innovación.