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Euskadi mantendrá el descuento del 50% del transporte al menos hasta junio

El Parlamento Vasco insta al Gobierno a ampliar la compensación con los votos favorables de PNV y PSE
El transporte urbano también entrará en el programa de descuentos. | FOTO: B. GUERRERO

La escalada de precios no ha dado tregua este año a los hogares y el panorama de cara a 2023 no alimenta expectativas de un cambio radical en los productos de primera necesidad. El transporte público es uno de ellos para gran parte de la población y el descuento del 50% seguirá vigente en Euskadi al menos hasta junio. Las administraciones vascas asumirán así la totalidad del esfuerzo tras la negativa del Ejecutivo central a financiar el 30% de los descuentos.

Hasta ahora, el Estado sufragaba el 100% del coste de Renfe Cercanías y una parte del resto del transporte público local. A partir del 31 de diciembre, Madrid solo mantiene la gratuidad de los abonos de Cercanías. Euskadi, que había complementado el 30% del Estado con un 20% adicional se queda sola a la hora de alimentar el incentivo, pero mantendrá la rebaja.

El Parlamento aprobó ayer una moción que insta al Gobierno Vasco a mantener esa ayuda universal durante el próximo año. Se trata de una propuesta de Elkarrekin-Podemos transaccionada con Bildu y a la que salvo Vox se sumaron el resto de partidos, entre ellos PNV y PSE. Estas dos últimas formaciones controlan el Ejecutivo, las tres diputaciones forales y las tres capitales vascas.

De modo que se sientan las bases para trasladar a todo el sistema público de transporte la reducción a la mitad del precio de los viajes. Más allá de la competencia directa del Gobierno Vasco, Euskotren –ferrocarril y tranvía–, así como los autobuses urbanos e interurbanos seguirán siendo más baratos el próximo año al menos durante el primer semestre.

La moción aprobada ayer en la Cámara vasca apunta a extender el descuento todo el año, pero de momento, si como todo apunta la iniciativa se aplica en todo el transporte público de la CAV, el recorrido de la iniciativa está limitado hasta el 30 de junio.

Primero porque es el plazo que apunta la iniciativa. Pero es que además esa es la fecha que han marcado el Gobierno Vasco y la Diputación de Bizkaia en el Metro de Bilbao, que se ha adelantado y ya anunció el miércoles el descuento. Ambas instituciones asumirán el coste de la rebaja tarifaria y calculan que destinarán 15 millones de euros a partes iguales. Se han fijado en cualquier caso los seis primeros meses del año para evaluar el escenario, que sigue marcado por la incertidumbre y las tensiones inflacionistas, y en su caso decidir si se extiende la ayuda más allá de junio.

Es un límite que el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, considera aceptable a priori. A partir de ahí, sería necesario a su juicio tomarle el pulso a la inflación y continuar o no con la compensación en el transporte público en función del nivel que refleje el IPC.

Se trata de una ayuda lineal que no fija límites de ingresos y, por ello, el Gobierno Vasco estima que es necesario afinar su duración. En el contexto actual de enfriamiento de los precios tras varios meses de sobresalto y en medio de la incertidumbre global se impone la estrategia de ver y esperar señales antes de tomar decisiones.

Según los cálculos del consejero Azpiazu, extender la rebaja del metro hasta junio al conjunto del sistema de transportes supondrá un gasto público de 72 millones de euros. “No es una cuantía insignificante, es un tema importante”, aseguró el consejero de Economía y Hacienda en una entrevista en Radio Euskadi. El objetivo es favorecer a los “más afectados” por el empuje de los precios y, por ello, no tiene sentido mantener su carácter universal sin un criterio claro. De hecho, la iniciativa aprobada ayer en el Parlamento plantea que los operadores públicos de transporte de Euskadi se comprometan con “el establecimiento y la aplicación de un sistema de descuentos progresivos en el precio de las tarifas del transporte”. Dicho sistema –añade la enmienda– deberá establecer los descuentos “en función del uso y condición personal” de cada usuario del transporte público, y habrá de tener en cuenta, asimismo, la renta de las personas o unidades familiares beneficiarias”. Es decir, buscar fórmulas para que los descuentos se centren en los colectivos que realmente los necesitan.

26/11/2022