Euskadi mantendrá las recuperaciones de junio pese a que el Ministerio de Educación pretende eliminarlas este curso. El decreto que regula la evaluación, promoción y titulación que el Gobierno español aprobará próximamente elimina de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) las pruebas extraordinarias que tradicionalmente se llevaban a cabo en septiembre y que los últimos años se realizan en junio. El decreto, igual que la ley (Lomloe), propone un cambio de paradigma en el sistema de evaluación de modo que si un estudiante pasa de curso ya no dependerá de las asignaturas que apruebe, sino de la decisión conjunta que tomen sus profesores siempre y cuando las materias suspendidas no lastren su evolución el siguiente curso. La medida afectará a los más de 87.000 alumnos vascos que estudian Secundaria.
En Bachillerato, en cambio, las cosas seguirán como hasta ahora. El estudiante podrá promocionar de primero a segundo con dos asignaturas suspendidas. Por tanto, se mantendrán en pie las repescas. Para obtener el título y pasar a selectividad seguirá siendo imprescindible haber aprobado todas las asignaturas de los dos cursos salvo una, si se cumplen una serie de condiciones: tener por lo menos un cinco en la media de Bachillerato, haberse presentado a los exámenes de la materia suspendida y no haber faltado a clase de forma continuada sin justificación. Todas las leyes desde hace 50 años, incluida la ley Wert del PP, han permitido pasar de curso con suspensos.
La previsión que maneja el Ministerio de Educación es que las recuperaciones ya no se realicen en el presente curso 2021-2022. Pese a ello, desde el Ejecutivo español señalan que todavía se trata de un borrador en proceso de elaboración que se remitirá a las comunidades autónomas "en las próximas semanas". No obstante, las mismas fuentes han asegurado que los técnicos autonómicos que han participado en el proceso de exposición pública del decreto no mostraron su desacuerdo. Varias comunidades socialistas, como Baleares y Valencia, ya han confirmado que no harán repescas en junio.
"Mantendremos lo habitual"
Euskadi, por su parte, ha decidido continuar con las recuperaciones de junio este curso. Fuentes del Departamento de Educación avanzan a DEIA que la intención del Gobierno vasco es "mantener el sistema habitual". Y de cara al futuro, añaden, "veremos cuál es el desarrollo de la Lomloe y la reflexión que hagamos". La propia redacción del decreto da margen de actuación a las comunidades ya que el borrador no contempla los exámenes extraordinarios en ESO, pero tampoco impide que los Gobiernos autonómicos y los centros educativos puedan desarrollarlas en base a su autonomía pedagógica.
El Gobierno español alude precisamente a razones pedagógicas para justificar la reforma del sistema de evaluación ya que multitud de evidencias confirman que, con frecuencia, repetir curso supone el primer paso hacia el fracaso escolar. Si bien existe mucha literatura sobre la ineficacia e inequidad de la repetición, no es menos cierto que en el Estado español se ha abusado de esta medida. Desde hace tiempo la OCDE –organismo encargado de elaborar el Informe PISA– ha alertado sobre esta anomalía singular del sistema educativo español.
El Informe PISA 2018 advertía de que el 29% del alumnado español de 15 años había repetido al menos una vez, prácticamente el triple que la media de los países desarrollados. Por tanto, no es de extrañar que el Estado español siga encabezando el ranking de países con más abandono educativo temprano. En este punto la escuela vasca baila a un son muy diferente, seguramente en las antípodas del caso español.
Menor abandono y repetidores
Reducir la tasa de abandono escolar temprano (18-24 años) es un objetivo común para todos los miembros de la Unión Europea, incluida España, y también lo es para Euskadi. Según la última Evaluación Diagnóstica realizada por el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa (ISEI-IVEI), mientras la Unión Europea mantiene una tasa muy estable cercana al 10%, España se sitúa muy por encima con un 16% y Euskadi muy por debajo con un 6,5%. Las diferencias porcentuales en Euskadi marcan una tendencia de reducción de esta tasa en los últimos años desde el 9,7% en 2015, cuando el fracaso escolar se situaba en el 20% en España.
Si se analizan los resultados académicos, la escuela vasca lidera prácticamente todos los indicadores claves que determinan la equidad y excelencia de un sistema educativo: la tasa de graduación en la ESO, la tasa de idoneidad o el porcentaje de repetidores. Según el reciente informe Sistema estatal de indicadores de la educación 2019 del Ministerio de Educación, los tres primeros cursos de ESO son los que registran una mayor tasa de repetición, siendo notoria la diferencia entre etapas. Si en 6º de Primaria un 3% de los alumnos de la pública repite, el curso siguiente el porcentaje se cuadruplica.
Más repetidores
Por géneros, el porcentaje de repetidores es superior al de alumnas repetidoras en todos los cursos, observándose la mayor diferencia en 1º de ESO, cuando repiten un 11,7% de los alumnos y un 7,6% de sus compañeras. En Secundaria, con 8,7% repetidores por curso, son Melilla (13,8%), Ceuta (13,6%), Castilla-La Mancha (10,8%) y Andalucía y la Comunitat Valenciana, ambas con un 10,7%, las comunidades donde más se repite. Entre las que registran un menor porcentaje, Catalunya y Euskadi (4,9% y 6,1%), seguidas de Asturias (6,6%). Los porcentajes de repetición influyen en la tasa de idoneidad (alumnado que realiza el curso que le corresponde por edad). Por tanto, a la edad de 15 años, último curso de la escolarización obligatoria, son también Catalunya y Euskadi las comunidades con una mayor tasa de idoneidad. Sus respectivos 79,2% y 76,2% contrastan con el 53% y 57% de Ceuta y Melilla.
En cuanto a la tasa bruta de graduados en ESO, en el curso 2016/17 se situó en el 75,6% de media en España, con Euskadi (85,5%) y Catalunya (83,1%) de nuevo a la cabeza. En estos 10 años ha aumentado desde el 69% de partida, si bien en el último curso se invierte por primera vez la tendencia positiva. La brecha de género persiste, con un 80,9% de chicas y un 70,6% de chicos que logra el título de ESO, pero se ha atenuado en este periodo. Dicho todo esto, la repetición en Euskadi ya es una medida extraordinaria, si bien el Gobierno vasco aún no ha decidido si las repescas en ESO deben desaparecer.
Además de poco equitativo, repetir curso no sale nada barato (en Euskadi 9.298 euros, muy por encima de los 5.779 euros de la media estatal). La ley Celaá, sobre el papel, pone el acento en los mecanismos de refuerzo para el alumnado con dificultades. Por ello dispone que la permanencia en un mismo curso debe ser algo "excepcional" y que solo se podrá adoptar una vez durante la Primaria y dos veces como máximo durante la enseñanza obligatoria. En este sentido, el borrador del decreto establece que dichos refuerzos se deben aplicar "tan pronto como se detecten". En esa misma lógica, convendría destinar esos recursos a las medidas de refuerzo temprano que pagar un curso entero a un repetidor. No obstante, el texto no indica nada sobre financiación adicional alguna.
extraordinaria
¿Qué dice el decreto?
El proyecto de real decreto por el que se regula la evaluación, promoción y titulación en la Educación Primaria, Secundaria (ESO), Bachillerato y Formación Profesional (FP) no prevé la realización de los exámenes de recuperación en la ESO, pero sí en Bachillerato. La previsión del Ministerio de Educación es que estos exámenes de recuperación en la ESO ya no se realicen en el curso 2021-2022 que acaba de arrancar. No obstante, esta misma semana han confirmado al Departamento de Educación que el texto "aún es solo un borrador".
evaluación continua
El documento establece que la evaluación será "continua, formativa e integradora" y, como en Primaria, las decisiones sobre promoción y titulación serán adoptadas colegiadamente por el equipo docente tras una convocatoria de evaluación que tendrá lugar al finalizar el curso escolar. El decreto de evaluación eliminará los exámenes de recuperación en la ESO previsiblemente ya en este curso 2021-2022.
decisión colegiada
Los alumnos y alumnas de ESO promocionarán de curso cuando el equipo docente considere que la naturaleza de las materias que, en su caso, pudieran no haber superado, "les permite seguir con éxito el curso siguiente" y se estime que "tienen expectativas favorables de recuperación y que dicha promoción beneficiará su evolución".