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Las haciendas forales no tendrán que pagar los platos rotos por la quita de deuda millonaria al resto de los territorios del Estado. Las conversaciones que mantiene desde hace meses el Gobierno vasco con el español han dado sus frutos, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado este miércoles que la comunidad autónoma vasca y Nafarroa no serán los paganos de esta medida de gracia, y no tendrán que abonar más dinero al Estado en concepto de Cupo y de aportación. Desde que el Gobierno de Sánchez anunció un acuerdo con ERC para perdonar parte de la deuda catalana y decidió extender la condonación a todos los territorios de régimen común, la parte vasca ha dejado claro que no se va a beneficiar de esta quita porque tiene autonomía fiscal y no se acoge a los fondos de rescate del Estado, pero le había asaltado una preocupación: ¿Se vería perjudicada Euskadi? ¿Tendría que pagar un Cupo mayor en la futura Ley Quinquenal a partir de 2027, en la medida en que los territorios vascos contribuyen al pago de las cargas del Estado, como sus intereses de deuda? No será así.
La noticia la confirmó este miércoles Montero en respuesta a una pregunta de EH Bildu en el Congreso de los Diputados. “Llevamos ya algunos meses de conversación, fundamentalmente con el Gobierno vasco, y también con el Gobierno navarro, y ha quedado claro desde el primer día que esa absorción de la deuda por parte del Estado no va a implicar en ningún caso una mayor aportación por parte del Gobierno vasco o navarro a la parte con la que ellos contribuyen a la financiación de la deuda del conjunto del Estado. Se hará el ajuste para que la aportación neutralice esta absorción de la deuda que tiene el Estado con las comunidades autónomas al objeto de que estas comunidades no paguen más de lo que venían pagando por la financiación de la deuda. Esto ya es un acuerdo al que hemos llegado con los respectivos gobiernos , y tendremos que materializarlo cuando se liquide el Concierto para posibilitar que, al menos, aunque no se beneficien, no se vean perjudicadas por algo que es bueno para el resto de territorios”, zanjó Montero.
Desde su viaje institucional a Estados Unidos, el lehendakari Pradales mostró su satisfacción por estas declaraciones, en la medida en que era una "línea roja" para la parte vasca que la quita no perjudicara al Cupo. Sin embargo, no lo dará por cerrado hasta que esté grabado en piedra, hasta que se "refleje y firme en la Comisión Mixta del Concierto Económico", que espera que se reúna en la primera quincena de abril. Además, recordó que aún están negociando otra petición, que la comunidad autónoma pueda tener un mayor límite de deuda con carácter extraordinario en este contexto de incertidumbre.
La comunidad autónoma vasca contribuye a través del Cupo al 6,24% de las cargas del Estado, incluidos los intereses de deuda. Nafarroa lo hace con un 1,6%. El Gobierno vasco tiene acordada su aportación hasta 2027 en virtud de la Ley Quinquenal vigente, y los eventuales efectos negativos de la quita llegarían en la nueva ley que se tuviera que negociar a partir de 2027, para el periodo 2027-2031. Pero ya se ha alcanzado un acuerdo para que no se encarezca el Cupo.
Hay una segunda petición del lehendakari Pradales que aún no se ha resuelto: la posibilidad de que, en vista de que las haciendas forales no se benefician de esta quita, al menos sí puedan endeudarse más allá del límite acordado porque su situación saneada lo permite. Se trataría de flexibilizar el límite del 13% que pactó la CAV con el Estado para el trienio 2025-2027. Montero ha dejado caer en anteriores declaraciones que le consta esta petición y que reconoce la solvencia de las haciendas forales. Pradales reivindica que su deuda es de 11.000 millones frente a los 300.000 millones de las comunidades de régimen común. La Comisión Mixta de abril también podría cerrar una acuerdo en este sentido.
Meses de conversaciones
La cuestión de la quita y su afección al Cupo la lleva negociando largo tiempo el PNV. Se remonta a la legislatura de Iñigo Urkullu, desde que se anunció la intención de condonar la deuda a Catalunya. Cuando el acuerdo se hizo ya oficial, el lehendakari Pradales dejó ver que Euskadi no podría verse perjudicada, como insinuó en sus declaraciones a la prensa en la Conferencia de Presidentes de Santander celebrada el pasado mes de diciembre. El mensaje lo ha venido repitiendo desde entonces, en los Encuentros Deia, y también el viernes pasado en el Parlamento.
En cualquier caso, la vicepresidenta española confirmó el acuerdo en una respuesta a EH Bildu en el Congreso. Aunque durante décadas la izquierda abertzale minusvaloró instrumentos como el Concierto, en los últimos tiempos se ha sumado a su defensa. La portavoz Mertxe Aizpurua aseguró que, a pesar de las acusaciones contra los “insolidarios vascos”, Euskadi no va a ver reducida “ni un céntimo de su deuda”, y van a ser los gobiernos de la derecha “los mayores privilegiados fiscales del Estado”. A partir de ahí, pidió que las haciendas forales no salgan perjudicadas obligándolas a pagar más al Estado, y reclamó a Montero que asuma ese compromiso en el texto que se vote en el Congreso, o con un acuerdo en las comisiones del Concierto y Convenio.
Montero puso en valor “el discurso de responsabilidad y autonomía en las finanzas de las haciendas forales que algunos tachan de privilegio pero, cuando vienen situaciones de este tipo, son otras comunidades las que se benefician y no el País Vasco y Navarra”. Y confirmó que no pagarán un Cupo ni aportación mayor.