Euskadi participa por primera vez en dos evaluaciones internacionales que medirán las competencias socioemocionales y las destrezas digitales del alumnado. Este mismo mes se desarrollará SSES 2023, del inglés Survey on Social and Emotional Skills, que está promovido por la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE), el mismo organismo que está detrás del famoso Informe PISA. Esta suerte de PISA emocional se realizó por primera vez en 2018 y en la muestra estatal de 2023 sólo participará el alumnado de 15 años. En esta edición de SSES tomarán parte 200 países de todo el mundo.
Además de las habilidades socioemocionales, este estudio recopilará información sobre factores familiares, escolares y características del contexto del estudiante. El alumnado deberá responder mediante un dispositivo digital (ordenador, iPad, Chromebook...) a una prueba socioemocional y a un cuestionario de contexto (60-90 minutos). La dirección del centro y 10 docentes de 4º de ESO (como máximo) deberán responder online a un cuestionario de contexto (unos 30 minutos). E2 será la empresa responsable de la aplicación bajo la coordinación del ISEI-IVEI (Instituto de Evaluación e Investigación Educativa), dependiente del Departamento de Educación del Gobierno Vasco.
Según los promotores de SSES 2023, esta evaluación ayudará a abordar numerosas cuestiones que se consideran importantes para los responsables educativos, el profesorado, los equipos directivos de los centros educativos y las familias. Por ejemplo, qué competencias socioemocionales están más relacionadas con los resultados económicos, de salud, personales y de bienestar social del alumnado. Además, se estudiará qué entornos familiares de aprendizaje (estilos de crianza, recursos didácticos disponibles en el hogar...) están más relacionados con el desarrollo social y emocional del alumnado.
También se persigue conocer qué entornos escolares de aprendizaje (contenidos, metodologías educativas, currículo o prácticas específicas) están más relacionados con el desarrollo social y emocional y cuáles son los factores y las condiciones que favorecen u obstaculizan el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en las ciudades, los países y las culturas. SSES se fundamenta en un conocido marco teórico en el campo de las competencias sociales y emocionales conocido como el Modelo de los Cinco Grandes (Big Five, en inglés). Incluye tres competencias para cada uno de los cinco dominios principales: rendimiento en el desarrollo de tareas, equilibrio emocional, colaboración, mentalidad abierta e implicación con los demás.
No es la primera vez que el Departamento de Educación pone el foco en las habilidades emocionales del alumnado. El último acercamiento se produjo en la Evaluación Diagnóstica de 2021. Además de las competencias básicas (Matemáticas, Lengua, Ciencias e Idiomas), el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa (ISEI-IVEI) hizo una encuesta para medir el impacto que el confinamiento y la pandemia produjeron en el alumnado. La ED2021 concluyó que el efecto covid bajó el rendimiento de forma generalizada porque el 72% del alumnado se sentía más desmotivado para estudiar y dos de cada tres estudiantes percibían que había descendido su nivel.
Sin embargo, la participación de Euskadi en la evaluación de la OCDE arrojará conclusiones más detalladas ya que esta organización ha profundizado en esta línea de investigación a través del Informe PISA, demostrando que las destrezas sociales y emocionales no solo están relacionadas con el rendimiento académico, sino que también pueden ser medidas eficazmente dentro de las culturas y en comparación con otras culturas, así como en diferentes lenguajes.