Euskadi pide una educación sexual de calidad para prevenir la violencia machista

El Gobierno vasco subrayó ayer martes la importancia de ofrecer una educación sexual de calidad para prevenir la violencia machista sobre todo entre los jóvenes, y apeló también al trabajo conjunto para que los jóvenes no relacionen “sexo con actitudes violentas, de sometimiento o humillantes para las mujeres”.

Con motivo de la celebración este sábado del Día internacional para la eliminación de la violencia machista contra las mujeres, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, leyó una declaración institucional en la que expresa su “más firme repulsa ante todas las expresiones de violencia machista”.

Este año el Ejecutivo hace hincapié en la necesidad de prevenir la violencia sexual en la juventud y para ello aboga por una “educación sexual de calidad”, subrayó Melgosa en la rueda de prensa celebrada tras la reunión del Consejo de Gobierno.

El “acceso prematuro” a pornografía en internet –con más de un 88% de escenas con violencia física o verbal contra las mujeres– “está contribuyendo a acelerar una normalización y una erotización de las actitudes violentas hacia las mujeres, así como de su cosificación y de unas relaciones en las que ellos aprenden a dominar y ellas a someterse”.

Ante esta situación el Gobierno llama a actuar de manera conjunta (familias, educadores, instituciones, medios de comunicación...) para “evitar que la juventud aprenda a relacionar el sexo con actitudes violentas, de sometimiento o humillantes para las mujeres” porque ese es el “caldo de cultivo de agresiones sexuales”. El Ejecutivo reitera además su compromiso de seguir trabajando en la prevención de la violencia machista y en lograr que las nuevas generaciones sean “la generación de la igualdad”, y anima a la ciudadanía a manifestarse públicamente este 25-N.

Coordinación policial

Tras la lectura del manifiesto institucional, la consejera de Igualdad y Justicia, Nerea Melgosa, afirmó que comparte las “preocupaciones” de la Fiscalía Superior del País Vasco respecto a la coordinación entre la Ertzaintza y las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) en materia de lucha contra la violencia machista, aunque precisó que “también” el propio Ministerio Público debe analizar “dónde puede mejorar” en este ámbito.

Melgosa, que compareció ante los medios de comunicación tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, se refirió a las afirmaciones efectuadas este pasado lunes por la Fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán, en una comparecencia en el Parlamento Vasco. Adán denunció en dicha comparecencia la existencia de un problema “muy grave” de falta de coordinación entre la Ertzaintza y las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) en materia de lucha contra la violencia de género.

“Es verdad que como podemos compartir las preocupaciones de la Fiscal del País Vasco; siempre es necesario mejorar las coordinaciones entre instituciones”, manifestó la consejera.

Melgosa, no obstante, precisó que “para eso existe la mesa interinstitucional” surgida del tercer Acuerdo Interinstitucional para la coordinación de la atención a víctimas de violencia machista contra las mujeres.

La consejera también recordó que en esa mesa “también está representada la Fiscalía y la Justicia”. “Todas las instituciones debemos analizar dónde podemos mejorar nuestras atenciones y actuaciones, también la Fiscalía y las Policías”, manifestó la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales.

Interconexión

Melgosa también afirmó que en lo que se refiere a los sistemas de protección para las víctimas de violencia de género EVA –en el caso de la Ertzaintza– y Biogen –en el de las FSE– “existe un acuerdo de la Junta de Seguridad para avanzar hacia su interconexión y, mientras tanto, incrementar sus mecanismos de coordinación”.

La consejera también destacó que el tercer Acuerdo Interinstitucional para la coordinación de la atención a víctimas de violencia machista contra las mujeres “tiene como fin la coordinación entre las instituciones implicadas en la atención a las víctimas de maltrato y agresiones sexuales, de modo que les garantice esa protección integral”. De esa forma, se comprometió desde las instituciones vascas a “seguir trabajando dentro del marco” que establece dicho pacto.